Fútbol Internacional
‘El Rabioso’ Gravensen narra su vida loca y revela como le rompió el diente a Ronaldo
También recuerda el día en el que decidió irse a Las Vegas a jugar póker y perdió hasta 54 millones de euros en una noche
Foto: Archivo El Gráfico
Ni el mismo Thomas Gravensen se imaginó terminar casado con una actiz porno, cuando a su primera novia no tuvo el valor de pedirle su número telefónico. Tampoco que perdería 54 millones de euros en una noche, ni que ganaría 80 millones en otra y mucho menos que sería el responsable de inmortalizar la imagen de Ronaldo con su diente roto.
Pero así fue y todo eso lo explica ahora el excéntrico jugador danés ex del Real Madrid en su autobiografía llamada "Mad Dog Gravesen: The Last of the Modern Footballing Mavericks" ("Perro Rabioso Gravesen: El último maverick del futbol moderno"), en el que afirma que tras retirarse del futbol invirtió en la bolsa de valores, le fue bien y decidió irse a Las Vegas a vivir la vida loca jugando al póker, en el que ha ganado 80 millones de euros en una noche y perdido 54 millones en otra.
"Puedo confirmar que ganó 80 millones, pero no fue fácil. Estuve en una de las sesiones, estaba jugando y llegó a perder 54 millones en una noche. Sin embargo, no puedo decir contra quién", asegura el escritor Christopher Sweeney, quien recogió los capítulos más sórdidos de este ex mediocampista, entre los que resalta su matrimonio con la actriz porno Kira Eggers, cuando de chavo ni siquiera se atrevió a pedirle el número de teléfono a la que más tarde sería su primera pareja.
También, recuerda que su paso por el Everton y la selección danesa puso a Gravesen en el centro de la mirada de los grandes equipos europeos, por lo que consiguió, con base en esfuerzo, llegar al Real Madrid y compartir vestuario con los entonces conocidos como "Los Galácticos".
Precisamente en el equipo merengue "El Ogro" tuvo una de las anécdotas que lo marcó para toda la vida, al ser el culpable de la rotura del diente que inmortalizó la imagen del delantero brasileño Ronaldo. En un entrenamiento, Gravensen levantó al entonces mejor jugador del mundo por los aires y cuando lo bajó el astro se rimpió un diente frontal.
Ah, pero eso no es todo: En el libro que pronto saldrá a la venta, Gravensen también recuerda una guerra de fuegos artificiales contra el inglés Wayne Rooney, con el que coincidió en el Everton.