FUTBOL INTERNACIONAL
Futbolistas se dan el lujo de jugar sólo en clubes de primera línea en el balompié mundial
En México, Carlos Hermosillo, Luis García, Paco Palencia, Israel Castro, El Maza Rodríguez, Gonzalo Pineda, Israel López y Pedro Pineda son algunos de los jugadores mexicanos que estuvieron en tres de los cuatro clubes grandes mexicanos.
(Foto: Archivo El Gráfico)
El ejemplo más reciente de que hay futbolistas que han nacido para jugar en equipos de primer mundo es Cristiano Ronaldo. El portugués empezó en el Sporting de Lisboa. En 2004 se fue al Manchester United, con el que ganó una Champions. El 2009 llegó al Real Madrid, donde estuvo nueve años y fue multicampeón. Ahora defiende la playera de la Juventus, uno de los tres grandes de Italia.
El siguiente es Robert Lewandowski, quien debutó en el profesionalismo en el Poznán de Polonia y de allí se fue al Borussia Dortmund de Alemania, donde salió campeón en 2011 y 2012 en la Liga, una Copa y una Supercopa. Después fue al Bayern Múnich, con el que ya fue campeón dos veces y en está va muy bien.
Ronaldo Luiz Nazario de Lima puede presumir que estuvo en seis equipos estelares, en tres países diferente. Inició en el PSV Eindhoven, con el que ganó la Copa de Holanda; con el Barcelona y en el Real Madrid, donde ganó Liga y Supercopa de España con cada uno.
En Italia jugó para el Inter y el Milan. Con los albinegros levantó la Copa UEFA y al final de su carrera con los Rossoneros terminó de forma decorosa.
SE HIZO SUECO. El sueco Zlatan Ibrahimovic no canta mal las rancheras, ya que militó en los tres grandes de Italia (Juventus, Inter y Milán), con los que ganó la Serie A y otras copas. Estuvo en el Ajax, PSG y Manchester United. Hoy milita en el Galaxy de Los Ángeles de la MLS.
Otro infaltable es Samuel Eto’o. El camerunés tuvo un paso efímero con el Real Madrid. De allí se fue al Barcelona, en el que fue tricampeón. Su siguiente parada fue Milán, para enrolarse con el Inter, en el que ganó otra triple corona y en su última etapa se fue al Chelsea. No cabe duda, esos lujos muy pocos se los pueden dar.