La dura carta que recibió Ana Guevara

Claudia Orozco vive en Guadalajara, tiene 28 años y creció viendo a los hitos del deporte mexicano. Recuerda que vio cómo Soraya Jiménez le daba una improbable medalla de oro a México en halterofilia, en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000.

Cuatro años más tarde, en las Magnas Justas de Atenas, observó como Ana Gabriela Guevara se coronaba subcampeona olímpica en 400 metros, un hito nunca igualado en 15 años por ningún deportista mexicano. Luego, en diciembre pasado, con su confirmación al frente de la Comisión de Cultura Física y Deporte (Conade), deseó emular a la sonorense.

Pero ese deseo se diluyó en menos de un año, confiesa a EL UNIVERSAL Deportes.

"Le preguntaba a mis padres y mi pareja si creían que algún día yo pudiera ser la 'Ana Guevara'. Todos los mexicanos celebramos cuando ganaste esa medalla en los 400 metros... Hoy quiero ser alguien que apoya al deporte y al deportista y no venda sus valores y su educación por unos pesos... Hoy Ana ya no quiero ser como tú", se lee en la misiva que escribió en su cuenta de Twitter.

Querida @AnaGGuevara : @CONADE @Ernestodalessio @COM_Mexico @miseleccionmx pic.twitter.com/WAWzalgDrP

— ClauOrozco (@clauof11) 19 de junio de 2019

 La carta fue escrita, luego de que pasara una experiencia dolorosa con su novio, quien es un atleta de alto rendimiento. Ambos vivieron los procesos burocráticos de la Conade, la carencia de apoyos económicos e incluso la indiferencia de algunas autoridades.

Por eso y, con las recientes acusaciones de corrupción para el organismo que dirige la exvelocista, se animó a escribir la misiva y posteriormente a tomar la entrevista.

"Conocemos de fondo a la Conade, sus trabas en pasadas y presentes administraciones, que cuando alguien de sus altos directivos te quiere poner el pie, lo hace... Obviamente tenemos un hartazgo y en mi caso desilusión, porque pensé que con ella iba a ser diferente. Pero no ha sido así", sostiene.

Ruiz también ha vivido de cerca estas situaciones. Trabaja como voluntaria en una selección nacional y pide reservar el nombre de su pareja porque, sostiene, podría sufrir represalias en un futuro.

"Es doloroso ver cómo pasan este tipo de situaciones en el deporte, sin importar la administración. Tenemos mucha, mucha frustración", menciona.