MOTOFASHION 2018
Liseth es una motera de mucho corazón
Es tan apasionada del motociclismo, que en su natal Colombia se va de ruta con su club de mujeres
Foto: Archivo El Gráfico
Invasora en un mundo que muchos creen exclusivo de los hombres, la modelo colombiana Liseth Dahiana rompe los esquemas y se presenta en MotoFashion 2018 como una de las favoritas, como una motera de corazón que comparte con los mexicanos su pasión sobre dos ruedas.
“En MotoFashion espero tener una experiencia muy bella, conocer a las chicas y convivir con ellas. No vengo con actitud de competir, sino de conocer gente linda, disfrutar el evento y salir adelante, porque la belleza es relativa. La intención de esto para mí es enriquecerme, crecer y aprender de gente valiosa”, afirma la lindura cafetera.
“El que piensen que las motos sólo son para los hombres, está mal. Las motos a mí me encantan. En Colombia la cultura sobre dos ruedas es brutal, tanto que incluso yo tuve mi primera moto a los 21 años. Teníamos un grupito como de ocho chavas y cada fin de semana nos íbamos de ruta. Me he caído dos veces, las cicatrices que tengo en las rodillas fueron de eso, pero si te gusta y apasiona algo simplemente no lo dejas”, añade con su mirada férrea, quizá hasta dura, pero que no tiene nada que ver con lo que es ella en realidad.
“Ser modelo fue algo que quise hacer desde chiquita, pero también algo que me inculcaron en mi familia, pues desde chavita era demasiado alta y bastante delgada… ¡Ni la ropa me quedaba! La belleza es pasajera porque una puede ser muy linda, pero si una no tiene nada qué aportar, a la semana cansas”.
Entonces, saca de dentro de sí el tesoro que realmente es: “Yo me considero una mujer más bella por dentro que por fuera, porque le heredé a mi mamá su sensibilidad, esa capacidad de quitarse el pan de la boca por los demás. Yo crecí con valores, por lo que respeto mucho a la gente, aunque muchos cuando me ven creen que soy creída o antipática, pero cuando me conocen y se dan cuenta de cómo soy, cambian inmediatamente de idea”.
En el amor asegura que “no he sido muy favorecida, pero tampoco me quejo. Cuando encuentro una pareja que me llena, la verdad sí me entrego totalmente. Quizá por eso he tenido algunas decepciones, como todos. Mi sueño es formar un hogar, tener una familia para toda la vida, aunque nunca he pensado en casarme. Me encantan los niños y quisiera tener dos, mínimo, a lado de un buen hombre”.