Maligna y Mystique sellan amistad y buscan campeonato en el CMLL

Tres meses alejadas de México, bastaron para que Mystique y la Maligna consolidaran una amistad a prueba de rudeza, misma que pondrán en juego ahora en el Consejo Mundial de Lucha Libre, donde quieren convertirse en luchadores importantes y confían en ganarse una oportunidad para retar a las campeonas.

Mystique vivió su segunda experiencia en la ‘Tierra del Sol Naciente’, a la cual calificó como increíble ya que le permitió confirmar su admiración y amor por Japón. “Aprendimos mucho en el lado humano, es difícil comunicarse allá y se crece mucho en ese sentido. Mucho se piensa que nos mandan para aprender, pero vamos para ayudarles a las luchadoras japonesas a entender el estilo mexicano”.

Tanto así que las jornadas eran extenuantes, en un día de lucha, por ejemplo, entrenaban de 11 de la mañana a las 5 de la tarde, luchaban a las 6 y regresaban a casa alrededor de la 11 de la noche, “era una rutina agotadora pero nos hizo valorar nuestra profesión, son oportunidades que pocas luchadoras tienen en su vida”.

Así que despedirse de aquel lugar no fue sencillo para la científica. “Estaba feliz de volver pero triste por deja un lugar tan abrigador. Pero ya estamos de vuelta, hay muchos cambios en la empresa y los veíamos desde allá. En lo personal quiero todo, somos la sangre nueva y buscamos arrasar con todo lo que hay en juego”.

POR LAS MALAS. Quien aprendió a la mala fue la Maligna, quien tuvo que cambiar de esquina en cuadriláteros nipones para desempeñar su trabajo. “Mi primera vez en Japón fue una experiencia mágica, disfruté el viaje. Mystique fue mi sensei, me ayudó a conocer porque a mi se me complicó todo, desde ir a la tienda”.

Acostumbrada a defender el bando técnico en México, tuvo que ver la lucha desde otra esquina. “Me ponían de ruda y eso llamaba mucho la atención de la gente de Japón. Profesionalmente me sirvió para valorar todo lo que está a mi alrededor, estar tan lejos de la familia te hace reflexionar, así que agradezco poder volver a verlos, y también me queda la amistad de una gran persona como Mystique”.

Al igual que a su colega, le costó mucho abandonar el país asiático, “porque es una experiencia que pocos tienen, esa fue la parte linda del viaje, aunque extrañaba mucho a mi hijo”.

Ya de vuelta, tiene bien claro su primer objetivo. “Todas vamos a estar tras el campeonato nacional que tiene ahora Metálica. La conozco, desde antes de entrar a la empresa me gustaba su estilo y me gustaría retarla”.