EN EL LLANO
Manolo Curiel fue ídolo del futbol, en la Liga Municipal de Cuernavaca
Oriundo de la colonia del Empleado, en la ciudad de Cuernavaca, Curiel, se distinguió entre el grupo de hermanos y amigos como un jugador recio
(Foto: Archivo, El Gráfico)
La historia deportiva de Manolo Curiel, uno de los jugadores surgidos en la vida de la Liga Municipal de Cuernavaca, es un ejemplo de persistencia, calidad y disciplina, para llegar al profesionalismo, convirtiéndose en un ejemplo a seguir.
Oriundo de la colonia del Empleado, en la ciudad de Cuernavaca, Curiel, se distinguió entre el grupo de hermanos y amigos como un jugador recio, de fuerte golpe al balón y técnica individual envidiable.
Su historia, plasmada de altibajos, tuvo un momento de brillantez, cuando el equipo del Deportivo Galicia, militante de la Segunda División, proveniente de la Liga Española, llegó al estadio Centenario de Cuernavaca, para buscar un ascenso al máximo circuito.
Con Ángel “Coca” González, como director técnico del Deportivo Galicia, se le brindó la oportunidad de integrarse al club, como referente del futbol morelense, consiguiendo una adaptación plena al equipo y demostrando su alta calidad futbolística en la media cancha, como armador de las ofensivas.
Tras cumplir por lo menos dos temporadas de éxitos deportivos, su carácter lo relegó. Pudo seguir aportando su calidad con otros equipos morelenses como los propios Cañeros del Zacatepec y el Deportivo Marte de Morelos