"Me esforcé por dar lo mejor, me morí arriba del ring. Hice lo que tenía que hacer, di todo de mí en cada pelea y tuve esta bendición”.
Desde señores de la tercera edad, hasta niños y niñas con guantes de boxeo, querían un recuerdo de Verde.
“El recibimiento y ver a toda esta gente que me está esperando, me genera mucha satisfacción. [Quiero] agradecer a todos los que me acompañaron en las peleas”, externó.
En su regreso triunfal, el Green compartió la satisfacción por la presea que consiguió en la Ciudad Luz, ya que luchó al máximo para conquistar el oro, pero “a veces, las cosas no se dan”.
Es Marco Verde la nueva sensación de un deporte que ha brindado bastantes alegrías a nuestro país. Tiene claro que este es apenas el comienzo de una exitosa trayectoria.