México 68 es un recuerdo para siempre: boxeador brasileño

Servilio de Oliveria lleva su medalla a todas partes, la presume, y, su magia compite con la sonrisa que abraza a todo aquel que se la acerca.

No es egoísta, inclusive la presta para la foto, finalmente es suya y solo el recuerdo de su vergudo Ricardo Delgado, en el camino al oro, es capaz de apagar un segundo su felicidad, mueca fugaz que desaparece cuando regresa a su mente el amor con el que hace 50 años lo trató México. 

El boxeador brasileño, quien apuntó su nombre en la lista de triunfadores de México 68, tras obtener el bronce en peso mosca, regresó a México y fue parte de la tarde de nostalgia que rememoró el encendido del pebetero en Ciudad Universitaria. “México es un país hermano, estar en los 50 años es un momento especial, un recuerdo que se irá conmigo para siempre”.

Recupera en su memoria el rastro de la justa que marcó su vida. “Fue una experiencia única participar en los Juegos Olímpicos y conquistar una medalla, así que no podía faltar a la fiesta”.

Oliveria espera que el de ayer, no sea su último recuerdo azteca, y que pasen menos de los 20 años que arrastraba sin pisar suelo azteca. “Tal vez venga con mi nieto, es boxeador y el deporte suele llevarnos a todas partes”.