México dobla a Chile con facilidad, en el partido número 100 de Ochoa con la playera verde

Por Ramón Treviño

MIAMI.— Gerardo Martino le dio para llevar a Chile y se sacó un 10 en su primera prueba como entrenador de la Selección Mexicana. 

Al “Tata” le salió todo en su presentación: su delantero titular, Raúl Jiménez, marcó; la estrella de Hirving Lozano hizo lo propio, y la defensa estuvo ordenada. El Tricolor, con superioridad dentro de la cancha del SDCCU Stadium, venció 3-1 a La Roja. 

Raúl (minuto 52) terminó con la sequía de gol de la Selección Mexicana. Desde el punto penalti, tras una falta de Pedro Pablo Hernández sobre Carlos Salcedo, el delantero del Wolverhampton puso fin a uno de los varios problemas al que se enfrentaba Martino.

Su especialidad, la pena máxima, quitó la mala racha al combinado nacional, que no anotaba desde el 12 de octubre del 2018, cuando el propio Raúl le marcó el tercer tanto a Costa Rica en el estadio Universitario. 

La Selección se tardó 340 minutos en encontrar el gol, pero con el tanto del atacante llegaron un par más, de Héctor Moreno (63´) e Hirving Lozano (65´), respectivamente. 

Martino encontró una máquina que le genera goles, pero todavía necesita solucionar las revoluciones, porque Andrés Guardado, Carlos Rodríguez y Rodolfo Pizarro estuvieron muy inquietos. 

Martino, fiel a su estilo, estuvo intenso en el área técnica. La tensión de una presentación, normal; sus jugadores, desconocidos de su idea, también normal; los errores en el toque, no. 

Guillermo Ochoa –en su partido 100 con la casaca del combinado– recibió el primer apapacho de la afición californiana. El meta del Standard de Lieja voló para desviar un cabezazo de Arturo Vidal, quien fue un dolor de cabeza para el cuadro mexicano. 

La jerarquía de “Paco Memo” lo hace más que el protector de la portería tricolor; se ha convertido en el líder de la retaguardia y brinda seguridad de atrás para delante. 

Fue hasta la segunda mitad cuando el Tricolor generó el futbol del “Tata”. 

A la Selección Mexicana le bastaron 15 minutos para perforar al equipo de Reinaldo Rueda, quien generó más dudas de su posición como entrenador de La Roja a tres meses de la Copa América, pero eso ya es problema de los andinos. Nicolás Castillo, atacante del América, descontó para Chile.

A pesar de que marcó de penalti, Raúl demostró que tiene el talento y el gol para ser el delantero titular de la Selección. Su competencia, Javier Hernández, entró de cambio para jugar 15 minutos. 

Todavía hay cosas por pulir, pero el argentino superó su primer examen.