Por: Jorge Rubio

El asma suele ser una enfermedad que genera mucha incomodidad en quien la padece, pero Miguel de Lara tiene motivos para guardarle cierto cariño, ya que le condujo al deporte que hoy lo tiene en el umbral de cumplir el sueño de asistir a unos Juegos Olímpicos en París 2024.

Cuando era pequeño, el lagunero fue diagnosticado con este padecimiento, cuyo tratamiento incluye practicar natación. El resto es historia y va a Francia en 200 metros pecho, con la ilusión de tener una gran actuación.

“Tengo que decir el clásico ‘no cambiaría nada’, porque estoy aquí por lo que he experimentado”, asegura De Lara. “Soy quien soy por lo que he pasado y, si me preguntaran si cambiaría algo, si me quitaría el asma, no lo haría, porque es lo que me trajo hasta aquí”.

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Ese temple le ha permitido sortear la falta del pago de su beca, “nos sentimos tranquilos, porque la Comisión Estabilizadora ahora está en manos del Comité Olímpico Mexicano, en manos de María José Alcalá”, dijo.

EL DATO

Sólo dos mexicanos han calificado a la natación de París 2024, De Lara y Gabriel Castaño (50m libre)