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Cuando eres Michael Jordan y entre tus propiedades tienes una casa en Utah, un penthouse en Chicago y una casa de campo a la orilla de un hermoso lago en tu natal Carolina del Norte no importa que se tarde un poco en vender la mansión que ya no te gusta.
Pero la que fuera la principal residencia del 23 de los Toros se tardó 12 años en encontrar un comprador que, para fortuna del también beisbolista, ya firmó el contrato de compra-venta este martes, según reportó realtor.com, sitio especializado en bienes raíces.
El precio de la casita quedó en $14.85 millones de dólares, unos 300 de pesos si se quiere convertir la cifra. Sin embargo, aunque el monto parece estratosférico, es 14 millones menos de lo que el astro de los deportes pidió inicialmente: $29 melones.
La casita, construida para satisfacer todos los caprichos de Jordan en Highland Park, Illinois, tiene nueve habitaciones, 15 baños y medio, una duela de basquetbol de dimensiones oficiales de la NBA y su logotipo al centro, una sala de juegos, cantina, cuarto para fumar, cancha de tenis, una alberca de nado infinito, y un “green" para golpear algunas pelotas, todo en un terreno de 3 hectáreas, en cuya entrada principal luce el 23 que no ha dado espacio para la duda sobre quién es el dueño.
Por supuesto, la propiedad tiene un cine de superlujo, sauna, enormes estancias con mucha iluminación, por lo que sus nuevos dueños podrán disfrutar de los hermosos inviernos de la zona.
Michael Jordan, quien sigue ganando algunos dólares por cada par de Air Jordan que vende Nike, también es copropietario de los Hornets de Charlotte, tiene una cadena de restaurantes con su nombre, entre muchas otras inversiones que le permitieron esperar más de una década para vender la casa de su época dorada en Chicago.
Se desconoce cuánto paga de predial al año.
(Fotos: Especiales)
