Béisbol Mexicano
Retira la Liga Mexicana de Béisbol el número 34 que usó Fernando Valenzuela
Sus hazañas comenzaron tan pronto como la temporada 1981, en la que se convirtió en el primer jugador en ganar los premios al Novato del Año y Cy Young en la misma campaña
Foto: Redes sociales
El próximo 6 de julio se retirará de toda la Liga Mexicana de Béisbol, el número 34 que hizo famoso el lanzador Fernando Valenzuela.
Así que la jornada beisbolera conmemorará el histórico legado del más grande pitcher mexicano de la historia, con todos los equipos portando el 34 en sus uniformes de juego.
En ese día se realizarán actos conmemorativos en todos los estadios y las plataformas digitales de la Liga publicarán diversos contenidos celebrando al mítico "Toro" usando el hashtag #Ley34nda.
Fernando Valenzuela Anguamea nació el 1 de noviembre de 1960 en Etchohuaquila, Sonora. Inició su carrera profesional en 1977, y al año siguiente jugó su primera temporada en la Liga Mexicana de Béisbol con el club Tuzos de Silao. El año de 1979 sería el que marcó su despegue, al ser contratado por Ángeles de Puebla, quienes a su vez lo cedieron en préstamo a los Leones de Yucatán.
Es como pitcher de Yucatán que tuvo una destacada campaña, en la que ganó el premio a Novato del Año de la LMB y llamó la atención del scout de Dodgers de Los Ángeles, Camilo "Corito" Varona, quien a su vez lo refirió con el también buscador Mike Brito, para firmar con la organización ligamayorista el 6 de julio de 1979. El zurdo mostró rápidamente sus cualidades y debutó en septiembre de 1980, lo que marcaría el inicio de su leyenda.
Sus hazañas comenzaron tan pronto como la temporada 1981, en la que se convirtió en el primer jugador en la historia de MLB en ganar los premios al Novato del Año y Cy Young en la misma campaña. En ese histórico año también conquistó la Serie Mundial, lanzando las nueve entradas del tercer juego.
Jugó 11 temporadas con Dodgers, en las que consiguió 141 triunfos y 1759 ponches, además de seis participaciones en el Juego de Estrellas y un juego sin hit ni carrera en 1990. Sus grandes actuaciones lo convirtieron en el primer gran ídolo que unió bajo la bandera del beisbol a la comunidad mexicana en los Estados Unidos, y aumentó la difusión de este deporte en territorio nacional.
Su regreso a la Liga Mexicana de Beisbol se dio en la temporada 1992 con el equipo Charros de Jalisco, con quienes también jugó en 1994.
Posteriormente prosiguió su carrera en la unión americana con los equipos Ángeles de Los Ángeles, Orioles de Baltimore, Filis de Filadelfia, Padres de San Diego y Cardenales de San Luis; con este último cerró su etapa como jugador profesional en 1997.
Luego de su retiro, se unió como comentarista a las transmisiones de radio en español de los Dodgers, además de sus participaciones como coach de pitcheo de la Selección Mexicana de Beisbol en los Clásicos Mundiales de 2006, 2009, 2013 y 2017.
En 2017 regresó nuevamente a la Liga Mexicana de Beisbol, en una nueva faceta como propietario del club Tigres de Quintana Roo, posición que ostenta hasta la actualidad.