Rousey defendió por primera vez con éxito su título WWE ante Alexa Bliss

SAN ANTONIO.— Es necesario mucho más que costillas lastimadas para vencer a Ronda Rousey, quien derrotó a Alexa Bliss en su segundo PPV consecutivo para retener el campeonato femenil de Raw, a pesar de no haber estado al cien por ciento durante el combate. 

Alexa estaba mejor preparada para lidiar con Rousey en esta ocasión que en SummerSlam, pero nada le salió.

Bliss se enfocó en las costillas lastimadas de Ronda y utilizó la asistencia de Mickie y Alicia para aplicar más castigo (Natalya se encargó de Alicia; Ronda despachó a Mickie).

Bliss se mantuvo en la batalla, a pesar de que Rousey comenzó a dominar, pero su intento de jab marcó el fin: Ronda detuvo el puñetazo, colocó a Alexa sobre sus hombros, le administró una Zambullida Samoana y la sometió con una palanca al brazo.

Con eso, el reinado continúa y la división de mujeres de Raw sigue siendo gobernada por una de las competidoras más peligrosas de la historia de WWE.

SIN DECISIÓN. Según Braun Strowman, lo único que tendría que hacer el réferi era contar hasta tres cuando el campeón universal Roman Reigns yaciese sobre la lona.

Pero el evento estelar de WWE Hell in a Cell no fue tan sencillo, pues la aparición de varias superestrellas, incluyendo a Brock Lesnar, llevó a que el combate terminase por “No Contest” (sin decisión).

Strowman estaba tan seguro de que ganaría que le arrebató el Título Universal a Reigns antes del campanazo inicial y respaldó su atrevimiento dándole una paliza.

Entonces, la música de Brock Lesnar sonó y las cosas se descontrolaron: La Bestia Encarnada atacó a ambos y los derribó, dejando al réferi sin otra opción más que terminar el encuentro.