COSTALAZOS
Sexy Violeta batalla entre sus retos como madre y gladiadora profesional
Eso sí, sin rendirse y con la mirada puesta en objetivos reales. “No dejo de soñar
(Foto: Archivo El Gráfico)
Ocho años han pasado desde el día que una joven decidió transformarse en la luchadora Sexy Violeta. Aún tiene lona por recorrer, pero se ha ganado un sitio y confía en ser una figura a seguir entre las mujeres del ring.
“Ha sido un tiempo en el que ha aprendido de todos y todas, un fogueo que me ha ayudado como independiente a mejorar. Ha cambiado mucho el personaje en cuanto a la imagen y tengo una disciplina fuerte”, comparte con El Gráfico.
No ha sido un camino sencillo de recorrer, pues, aunque la lucha libre femenil sobresale cada vez más en las carteleras, “hay malas vibras, así que los que nos mantiene es nuestro trabajo. Siento que he mejorado técnicamente y tengo un estilo más completo”.
Crecimiento que se ha detenido por la pandemia de Covid-19, tiempo de espera que le ha permitido reflexionar sobre su responsabilidad como personaje público. “Mucho acerca de lo que pasa, familiares y conocidos han fallecido en esta época y eso nos hace pensar en valorar lo que somos”.
Eso sí, sin rendirse y con la mirada puesta en objetivos reales. “No dejo de soñar. Estoy contenta por ser una luchadora arriba del ring y en mi casa, con mis hijas e hijo, darles un ejemplo de lo que pueden hacer en la vida. Me quito el mandil para ponerme el equipo y luego vuelvo a casa, es una satisfacción”.