Tiger conquista su primera máscara y le mete garra al Hijo del Rambo

Integrante de una familia acostumbrada a olfatear el miedo de sus rivales sobre el cuadrilátero, el enmascarado Tiger sacó la garra para conquistar su primera máscara, la del Hijo de Rambo, quien opuso su experiencia pero no fue suficiente para salir con la tapa intacta.

“Representa uno de los tantos grande retos que Tiger Casas está dispuesto a tomar, creo que el que no arriesga no gana y esta fue una clara prueba, vamos por muchos retos más”, advirtió el rudo del CMLL.

Contento y al mismo tiempo desconcertado, así terminó el heredero del Felino tras la batalla celebrada en la Expo Museo Lucha Libre. “Creo que fue una casualidad el que haya quedado al último en el torneo, hubo un momento en el que no entré mucho tiempo al ring porque en un vuelo hacia afuera del ring me lastimé la pierna izquierda, quise darle tiempo a que se recuperará pues sabía que de entrar podía no salvar mi máscara”.

En algún momento tuvo que tomar la decisión de enfrentar el destino de jugarse la incógnita, “darme cuenta que la mejor opción era quedarme al final tratando de que mi pierna se recuperará y así poder defender dignamente mi máscara, el problema era que no sabía contra quién podía ser y el peligro aumentaba si notaban lo lastimado de mi pierna”.

Reconoció que el plan inicial era buscar una máscara, pero en óptimas condiciones, “al ir viendo cómo se desarrolla la batalla, los luchadores que iban quedando al final es dónde tomé una decisión más clara de salvar la máscara o intentar continuar con tu plan inicial, pues de igual manera corres el riesgo de perder”.

Sobre el rival aceptó que es un hombre con muchos años de experiencia, al cual veía en sus inicios en los cuadriláteros, “es un luchador fuerte y con grandes habilidades. Hubo muchos momentos en los que él tuvo pleno dominio de la lucha, pero el apoyo de la gente al corear mi nombre me dio el orgullo y la fuerza para salir adelante, aprovechar un descuido de Rambo y someterlo con “La Casita” para llevarme su incógnita”.