Reinas del BBVA
Tigres femenil saca la garra y reparte zarpazos a los Rayados en casa ajena
Fue el colofón a una fiesta desatada desde los primeros minutos, cuando las universitarias demostraron que ser visitantes no aminoraría su temple
Foto: Archivo El Gráfico
Por Tania Ventimilla
MONTERREY.- No fue construido para ellas. Es lo de menos. Las chicas que defienden la camiseta amarilla tienen motivos para no olvidar jamás al bello y moderno estadio BBVA Bancomer.
Porque sobre su maltratado césped han derramado lágrimas de gozo. Dulce néctar de la victoria provocado por saberse ya el mejor club en la todavía diminuta historia de la Liga MX Femenil.
Las chicas de los Tigres lo volvieron a hacer. Victoria (2-1, 3-2 global) en el inmueble del Monterrey, cuyos fantasmas en su casi nuevo hogar aumentan. Cuarta final ante su archirrival con la vuelta como locales. Sólo los varones pudieron llevarse la Concachampions hace unas cuantas semanas, pero los propios Rayados fueron derrotados en la serie por el título del Apertura 2017. A las mujeres les ocurrió por primera vez hace un año... Y anoche repitieron la amarga experiencia.
Segundo título de Liga para los Tigres, segundo en el Gigante de Acero. Ya son el club con más vueltas olímpicas en la Liga Femenil. Rompieron la igualdad que tenían con Guadalajara (Apertura 2017) y el América (Apertura 2018).
Fue el colofón a una fiesta desatada desde los primeros minutos, cuando las universitarias demostraron que ser visitantes no aminoraría su temple.
Ese que le faltó a la arquera Claudia Lozoya para cortar el servicio que Blanca Solís contactó con la cabeza (8’). El yerro abrió el marcador 0-1 y hundió el amor propio que presumían las Rayadas.
Quedó claro al 25’, cuando Jacqueline Ovalle sacó el disparo que sentenció la final con el 0-2, más allá del golazo marcado por Alicia Cervantes al 67’, para el 1-2.
El tanto del Monterrey fue un espejismo. Ya estaba escrito que las chicas de Tigres volverían a festejar en su estadio favorito, aunque no sea el suyo.