Tras 40 años silbando, Rosalío Gama sigue su labor con una gran pasión

Rosalío Gama Romo, pilar y baluarte del arbitraje en Morelos, en una labor que hasta hoy en día realiza con la misma pasión, entrega y responsabilidad.

Como en toda actividad profesional y amateur, estos 40 primeros años de labor le han dejado sin sabores, experiencias, recuerdos y amistades, pero sin duda ninguna como la de agradecer a quienes más se ha sacrificado en este largo andar, como es la familia.

“Sin duda, mi familia es a la que debo de agradecer por ser ellas, mis 4 mujeres: Mi esposa y mis tres hijas, las más sacrificadas cuando yo tenía sed de triunfar y creo que no les fallé”, explicó el ex silbante internacional, conmovido hasta las lágrimas.

Recuerdos plasmados hoy en fotografías, recortes de periódicos y todo lo que la mente de un trotamundos puede mantener vigente, se resumen en un anecdotario al cual se recurre constantemente.

Sin embargo, junto a sus fieles y leales acompañantes, como son un silbato y un par de tarjetas, el profesor Rosalío Gama Romo siempre mantiene firme el deseo de saltar a la cancha y realizar su labor.

Con un estilo, una calidad y el deseo firme, siempre, de llevar todo en santa paz. Lo mismo en un escenario internacional, en un encuentro profesional, en el llano, con veteranos o equipos infantiles. El gusto de siempre por ser el llamado “Hombre de Negro” es y será su máxima pasión de su vida.

El profesor Rosalío “Chino” Gama será recordado por sus primeros 40 años de labor en el arbitraje amateur y profesional, en los que ha tenido desde el Clásico del futbol mexicano entre América y Chivas Rayadas del Guadalajara, hasta partidos internacionales como una eliminatoria asiática, con un total de 186 partidos dirigidos entre segunda y tercera división, así como 138 encuentros en el máximo circuito del balompié mexicano.