Tras la salida de Marchesín, las Águilas buscan que Memo Ochoa regrese al nido

Por Christian Mendoza 

Ya no se trata un simple manejo de crisis por la partida de Agustín Marchesín. El América podrá darle a su afición un portero de categoría, porque para el relevo bajo los tres palos se perfila Guillermo Ochoa. Memo es prioridad en la cúpula amarilla y en estos días han logrado un 90 por cierto de las negociaciones, mientras el Porto hacía lo propio con Marchesín. 

Ochoa busca mantenerse en la alta competición, algo que Europa brinda, aunque estar con las Águilas también le garantiza seguir en el Tri, otra de las razones que lo acercan a dar el “sí”.

Sin embargo, lo que separa al tapatío de la escuadra que lo debutó va más allá del dinero. El asunto, un dilema familiar, porque su esposa no quiere vivir en la capital. 

Enorme labor la que le espera al América para ofrecerle garantías al portero que finalizó su contrato con el Standard de Lieja. Pero la polémica no suelta a Memo, quien asegura que es jugador libre, mientras que el equipo belga alega una millonaria cláusula. 

Incluso, el técnico Miguel Herrera no lo descartó: “Memo es súper atractivo, es un jugador importante de la Liga y del americanismo”. Aunque hay optimismo en los esfuerzos por repatriar a Memo, los de Coapa contemplan otras opciones, dijo Herrera: “Tenemos de cuatro a cinco en la lista”.

Los nombres son Martín Campaña (Independiente de Avellaneda), el brasileño Tiago Volpi y los argentinos Franco Armani y Esteban Andrada.

En tanto que el Porto, desembolsará alrededor de 23 millones de dólares por Marchesín y Mateus Uribe.

Ayer, Marche rompió filas junto con el Piojo, para dirigirse a las oficinas del club. Quince minutos después regresó a la cancha, se quedó sentado y pareció dejar escapar una lágrimas.