Adiós al pionero de los OVNIS en México

Esta semana recibimos la noticia del fallecimiento de Luis Ramírez Reyes, pionero de la investigación ovni en la República mexicana, perteneciente a la segunda generación de estudiosos de estas temáticas que ha habido en nuestro país. 

Me unía una grata amistad con Luis Ramírez, a quien no solo tuve la oportunidad de conocer y admirar pues, además, él fue la persona que me dio mi primera oportunidad en radio para poder hablar de estas cuestiones que nos apasionan; recuerdo que, en aquella primera intervención radiofónica, hablé de los misterios del Valle de Santiago, las verduras gigantes y todos los misterios que encierran este lugar.

A lo largo de décadas, Ramírez Reyes tuvo una importante presencia dando a conocer el enigma de los ovnis en todo México. Igualmente, llegó a publicar varios libros sobre sus investigaciones, por ejemplo, ‘Acoso extraterrestre, hablan las víctimas’, una obra en la que dio a conocer el intrigante fenómeno de las abducciones a todo el público mexicano, haciendo constar diversos testimonios de personas que aseguraban haber sido secuestradas por entidades ajenas a nuestro mundo. 

Su obra escrita más importante fue ‘Alerta Ovni’, primer libro de investigación ovni que se publicó en México en la década de los noventas con una resonancia muy destacada entre la sociedad. Igualmente, es importante recordar que fue este investigador quien ideó, junto al conductor Nino Canún, los debates ovni que se transmitieron en la televisión mexicana en la década de los noventas ‘¿Y usted qué opina?’, contando con importantes audiencias y provocando que el fenómeno ovni se diera a conocer de forma masiva entre el público general. 

Gran estudioso y difusor, Luis Ramírez Reyes también ejerció como director del Centro Investigador de Fenómenos Extraterrestres, Espaciales y Extraordinarios A.C. (CIFEEEAC) y no solo se dedicó a la labor de divulgación, si no que fue un excelente investigador de campo. 

En este sentido, vivió experiencias fascinantes en algunos de los enclaves más misteriosos de México como, por ejemplo, la Zona del Silencio. Según me relató en algunas de las entrevistas que tuve el honor de poder realizarle, se perdió en la inmensidad del desierto y, en mitad de la nada, se topó con unos seres que le ayudaron, indicándole de manera clara qué dirección debía tomar para volver a reencontrarse con sus compañeros. 

Quizá este tipo de encuentros fue lo que llevó a Luis a considerar que podrían existir extraterrestres en nuestro mundo y que estos podrían estar llevando a cabo experiencias de contacto con los humanos.