Alerta impacto de asteroide

Jim Bridenstine, político estadounidense y actual administrador de la NASA, ha sorprendido al mundo con declaraciones impactantes. En el marco de la presentación de la Conferencia de Defensa Planetaria, en Estados Unidos, aseguró que pronto podría tener lugar el impacto de un asteroide con resultados catastróficos para la Tierra. 

“Tenemos que asegurarnos de que la gente entienda que esto no se trata de Hollywood, ni de películas. Se trata de proteger a la Tierra”, añadió Bridenstine, quien también ha explicado que la NASA ya está trabajando en proyectos centrados en combatir estas amenazas. 

En concreto, desde el Laboratorio de Propulsión a chorro de la agencia, se estudian los denominados NEO (objetos cercanos a la Tierra) con el objetivo de poder predecir un posible ataque de asteroides. Gracias a este trabajo de monitoreo se pretende rastrear hasta el 90% de los asteroides cercanos a nuestro planeta que supondrían un daño fatal si impactaran contra la Tierra.

En la misma línea, la agencia espacial se ha asociado con la compañía SpaceX para crear la misión DART, que consiste en materializar el primer intento de desviación de un asteroide al estrellarse, deliberadamente, un objeto contra una roca espacial. Más concretamente, la misión se lanzará en junio de 2021. 

Se pretende que la nave DART impacte contra el asteroide Didymos cuando esté a 11 millones de kilométros de la Tierra, lo que sucederá en octubre de 2022. Posteriormente, será la misión HERA de la Agencia Espacial Europea (ESA) la que estudie las consecuencias del impacto y si, realmente se ha producido la desviación del asteroide Didymos. Gracias a misiones de este tipo, los científicos pueden estar mejor preparados para combatir una amenaza real de este tipo contra nuestro planeta.

Hay que tener en cuenta, según Jim Bridenstine, que si bien los científicos estiman que puede producirse un evento de este tipo cada 60 años, esa estadística de tiempo se habría reducido. En palabras de Bridenstine, ha habido tres impactos de asteroides contra nuestro planeta a lo largo del último siglo —en concreto, el último del que se tenga noticia ocurrió en Chelyabinsk (Rusia) en febrero de 2013 y provocó miles de heridos—, lo que sugiere, según estima el experto de la NASA, que su regularidad está aumentando “a un ritmo potencialmente devastador”. 

“Me gustaría decirles que estos eventos son excepcionalmente únicos, pero no lo son”. Según él, otro evento del nivel de Chelyabinsk podría ocurrir en las próximas décadas, y dicho impacto podría suceder en alguna ciudad, lo que provocaría más de miles de heridos, que en 2013. También habría que tener en cuenta la posibilidad que la roca espacial no impacte contra la superficie, sino en el océano. Esta opción también reviste mucha gravedad, pues la ola resultante de un impacto de este tipo podría ser de un tamaño gigantesco, provocando tsunamis o la desaparición de islas o regiones costeras.