Contactos extraterrestres en la antigüedad

Solemos tener la idea de que el contactismo extraterrestre es un fenómeno moderno. Pensamos que es asunto de nuestra época el que existan personas que aseguran que están en comunicación con entidades ajenas a nuestro mundo, recibiendo mensajes y consejos para una supuesta humanidad dormida. 

Tenemos el caso de la monja alemana Hildegarda de Bingen quien, en el siglo XII, tenía contacto con unas entidades que le instruyen en conocimientos relacionados con la astronomía, la medicina e incluso en lenguas desconocidas en nuestro mundo. 

El contacto, según dejó por escrito esta doctora de la Iglesia, se producía a través de una luz, que emitía imágenes, y que iba acompañada de voces que le explicaban lo que estaba viendo. 

Otro caso muy llamativo es el de Juana de Arco, quien desde niña sentía voces a su alrededor. Con el tiempo, explicó que se trataba de personajes reales de carne y hueso, que ella identificaba como ángeles y santos, y que le indican los distintos caminos que tenía que seguir. 

El caso de Juana de Arco es curioso porque estos personajes le impulsan en decisiones de tipo político y militar, cuando se supone que estos asuntos del contacto están relacionados con la espiritualidad. 

El hecho de que existan entidades que, en distintos momentos de la historia, hayan intervenido en asuntos de tipo bélico y político, lleva a investigadores como Andreas Faber Kaiser a hablar de planes previamente programados por estos seres para marcar la agenda sociopolítica mundial. 

Recordemos que por seguir las ideas políticas y militares que estas entidades le ordenaban, Juana de Arco acabó en la hoguera. O que Santa Teresa de Jesús, una de las grandes místicas del catolicismo, ocultaba sus experiencias de contacto y de tipo paranormal porque tenía miedo a que la Santa Inquisición considerara que estaba teniendo tratos con el demonio y no con seres cercanos a Dios.

Como se observa, lo que hoy viven los modernos contactados con extraterrestres es el mismo tipo que tenían los santos en la antigüedad, solo que bajo ópticas diferentes. 

En la Edad Media pensaban que esta clase de episodios tan extraordinarios solo podían proceder de la divinidad. 

Sin embargo, a partir del siglo XX, con la carrera espacial y el auge de la ciencia ficción, lo de la divinidad pasó a un segundo plano y el mismo tipo de asuntos se enfocó bajo la teoría de que seres tecnológicamente superiores a nosotros, esto es, extraterrestres, estaban detrás de estos contactos, ayudando al ser humano a encontrar su lugar entre las civilizaciones más avanzadas del cosmos.

Sobre el contacto extraterrestre, tengo más dudas que certezas, pero si de algo estoy seguro es que mientras exista la humanidad, se dará esta influencia y este intercambio de información por parte de una inteligencia que lleva junto a nosotros desde la noche de los tiempos, pero que jamás muestra su verdadera cara.