El cometa Halley y la Virgen de Guadalupe

En estos días ha tenido lugar la presentación de un libro fascinante: “Más allá de su embarazo, una investigación médica y antropométrica en la Virgen de Guadalupe”. 

Su autor, el doctor David Ricardo Ojeda Correa, ha estudiado a la patrona de México desde el punto de vista de la medicina y con un enfoque puramente científico, encontrando en su estudio datos inéditos y fascinantes. 

Por ejemplo, que el día del acontecimiento guadalupano el cometa Halley sobrevoló la zona central de la República mexicana. Utilizando el software Redshift 8, una completa guía de interpretación del cielo nocturno y de posición de los astros en distintos momentos tanto en la actualidad como a lo largo de la historia, ha descubierto que el famoso cometa se situó sobre la Ciudad de México el 12 de diciembre de 1531 a las 6:45 de la mañana, hora precisa en la que, expertos como el investigador Fernando Ojeda Llanes, sitúan la impregnación de la sagrada imagen en la tilma de San Juan Diego.

Según el doctor Ojeda Correa, el cometa se encontraba en el cielo nocturno a 60.9 grados de elongación al sol con una magnitud de 8.9. Se trata de una evidencia científica fascinante si tenemos en cuenta que, los pueblos de la antigüedad, consideraban que la aparición de cometas en el cielo o de eventos astronómicos inusuales, en general, servían como anuncio de acontecimientos importantes que podrían cambiar el mundo. 

Y la aparición de la Virgen de Guadalupe obtuvo la conversión masiva de millones de indígenas en México. La investigación que el doctor David Ricardo Ojeda Correa recoge en su libro confirma que, desde el punto de vista antropométrico, la Virgen de Guadalupe cuenta con proporciones humanas perfectas y que presenta las características de una mujer embarazada. 

Este dato, el del embarazo, fue propuesto en su momento por el doctor Carlos Fernández del Castillo y el doctor Ojeda Correa lo toma como punto de inicio de su investigación. A ojos de un médico y sirviéndose de esas medidas antropométricas de la Virgen de Guadalupe, el doctor confirma en su obra que “la mujer de la imagen presenta un embarazo a término, con producto único en situación longitudinal, encajado en pelvis materna, con el hombro anterior cercano a la posición de la flor de cuatro pétalos llamada Nahui Ollin”. 

No solo es capaz, desde el punto de vista científico, de establecer este dato si no que la posición del bebé oculta un detalle fascinante con respecto a esa única flor de cuatro pétalos que aparece en el manto, el Nahui Ollin, uno de los símbolos más poderosos de la mitología mesoamericana, que representa los cuatro rumbos del universo y la unión del Cielo y de la Tierra.

Pues bien, según el doctor David Ricardo Ojeda Correa y lo que indica la posición del bebé que deja adivinar las proporciones de la figura de la Virgen de Guadalupe, el lugar exacto en el que un doctor especialista en ginecología y obstetricia elegiría para realizar una auscultación cardiaco fetal sería exactamente sobre la flor de cuatro pétalos Nahui Ollin del manto de la Virgen. 

Se trata de otro descubrimiento fascinante de este profesional de la medicina, pues el latido de ese bebé estaría en correlación con el símbolo del movimiento y de la vida según la cosmogonía mexica. 

Cabe destacar que en la imagen de la Virgen de Guadalupe no se escucha ningún latido, esto es un bulo falso; lo que dice el doctor es que en una mujer embarazada de carne y hueso, ese sería el lugar exacto en el que se buscaría escuchar el latido, no que exista en la imagen, que es algo falso. 

Todos los datos de esta investigación están en el libro “Más allá de su embarazo, una investigación médica y antropométrica en la Virgen de Guadalupe”, del doctor David Ricardo Ojeda, ya a la venta en la sede del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos de la Basílica de la Virgen de Guadalupe.