Los inicios del contactismo extraterrestre
(Foto: Archivo, El Gráfico)
Cada semana entrevisto a media docena de contactados, personas que aseguran estar recibiendo mensajes de distintas razas extraterrestres.
Normalmente, mis entrevistados me hablan de comunicaciones cargadas de mensajes apocalípticos, de catástrofes, del despertar de los volcanes, de nuevos y terribles terremotos y la necesidad de una evolución espiritual de los humanos.
Este fenómeno, el del contactismo, se da en personas de toda clase y condición y en la República mexicana tiene una incidencia importante; y es que, más allá de contactados muy famosos, como Marla, Radim, Sarita o Alberto Zecua, entre otros muchos, existen cientos —y me atrevería a decir miles— de ciudadanos anónimos que están viviendo la misma experiencia, en silencio, y que me escriben con el objetivo de alertar a los interesados acerca de las enseñanzas que nos traen, supuestamente, los alienígenas.
Pero, ¿cuándo surge el fenómeno del contactismo? ¿Cómo dieron comienzo estas experiencias que hoy día son una de las claves más importantes relacionadas con el fenómeno ovni?
EL PRIMERO
Fue el 20 de noviembre de 1952 cuando George Adamski, quien había sido conferencista de temas místicos en los cincuenta y trabajaba en un puesto de comida rápida en el Observatorio de Monte Palomar (California), dijo haber tenido un encuentro con extraterrestres.
Aquel día, Adamski estaba a 16 kilómetros de la población californiana de Desert Center acompañado de dos familias —los Williamson y los Bailey— y estaban observando el cielo en busca de algún objeto volador no identificado.
Según el testimonio, estaba fotografiando un platillo cuando se acercó a él un ser de 1.67 metros, pelo rubio, aspecto juvenil y traje ajustado de una sola pieza. Este ser, de nombre Orton, estableció comunicación telepática con él y le dijo que venía del planeta Venus. George mantuvo con el supuesto venusino una conversación de tipo filosófico, y el extraterrestre le confesó que ellos también creían en Dios y que en Venus estaban muy preocupados por el uso de la energía atómica en nuestro planeta. Las familias que lo acompañaban le dijeron haber visto ciertos detalles de este misterioso encuentro, pero a más de un kilómetro de distancia.
Adamski y Desmond Leslie publicaron la obra Flying Saucers Have Landed —Los platillos volantes han aterrizado— que dio a conocer el caso a nivel mundial. A partir de aquel encuentro, hace 66 años, empezó la era contemporánea del contactismo extraterrestre. Surgieron muchos contactados que hablaban de encuentros similares a los de Adamski.
De hecho él será el primero en describir elementos en el discurso de todos los contactados: encuentros físicos, símbolos, mensajes de preocupación, viajes a distintos planetas.