Profecías sobre catástrofes
(Foto: Archivo El Gráfico)
Si en la última columna hablábamos de las predicciones positivas para el 2021 relacionadas con la conjunción planetaria del pasado 21 de diciembre, en esta ocasión les daré a conocer las predicciones negativas para el próximo año.
El mundo de las profecías es así: el que busca, encuentra. Y los que se apasionan por este tipo de afirmaciones siempre van a encontrar profecías tanto negativas como positivas para los tiempos venideros.
Por definición, los profetas son personas que poseen el don sobrenatural de conocer, por inspiración divina, hechos relacionados con el futuro.
Los profetas del siglo XXI dicen estar en comunicación con entidades ajenas a nuestro mundo; hay quien se refiere a ellos como guías espirituales, seres angélicos o también como extraterrestres con una evolución mayor a la del ser humano.
Hay contactados que reciben profecías positivas, que nos hablan de un futuro halagüeño, y otros que, sin embargo, son advertidos de los peligros que están por venir.
Según el experto en el estudio de las experiencias de contacto extraterrestre, el investigador español Ignacio Darnaude, estos datos opuestos y enfrentados estarían siendo esparcidos a la humanidad de manera totalmente deliberada con el fin, por parte de estas inteligencias superiores, de respetar el libre albedrío humano.
Volviendo a la actualidad, estos días he tenido la oportunidad de entrevistar al contactado mexicano Armando López.
Él asegura que el 4 de diciembre recibió una comunicación, por parte de las entidades con las que dice estar en conexión: “la Tierra se moverá. Los tiempos del cumplimiento anunciado se acercan. Lo material se pasa a otro plano cuando la vida está en peligro, ante un evento de fuerza terrestre. La sacudida será en el alma. Es el fin de una era de corrupción humana”.
Y la cosa no queda ahí. Días antes recibió esta información: “Habrá hambruna, habrá sequía. Abastezcan sus hogares de alimentos no perecederos, agua, medicina y, sobre todo, sean paz en sus vidas. Los pueblos matarán por agua”.
Como se observa, habla de movimientos importantes. ¿Con qué debemos quedarnos? ¿Con los mensajes que aseguran que desde el 21 de diciembre el planeta se llenó de energías positivas o con los que dicen que las penurias del 2020 seguirán? Según los expertos, las profecías están hechas como advertencia hacia el ser humano del cambio que debe realizar a nivel espiritual. Aunque sé que el fenómeno es real y hay aciertos fascinantes, creo que si algo nos ha enseñado el 2020 es a vivir el presente, porque no sabemos qué pueda suceder mañana.