Cuando Nicolás se graduó de la preparatoria del Liceo Franco Mexicano, hace cuatro años y medio, no tenía idea de qué quería hacer con su vida, como muchos chicos de su edad. Lo mismo le pasaba a su mejor amigo, Sebastián. Pero ambos tenían claras dos cosas: la primera es que les encantaba viajar juntos; la segunda, querían ayudar a la gente.
Fue así que hace casi cinco años tomaron sus mochilas y se fueron como voluntarios a diversos países de África y Asia; y aunque esa experiencia les cambió la forma de ver la vida, al volver les quedaba la sensación de que en realidad no habían dejado ningún impacto en las comunidades a las que habían ido como voluntarios. Así surgió la idea de crear una empresa que promoviera viajes de voluntariado, pero que tuviera un modelo que realmente impactara la realidad, tanto de las comunidades visitadas como de los mismos voluntarios.
La idea tardó en tomar forma y arrancar. Ellos se dieron cuenta de que no muchos mexicanos hacen viajes como voluntarios al extranjero y, al mismo tiempo, que los extranjeros que sí los hacían, no contemplaban a ninguna comunidad mexicana en sus itinerarios. Había que concebir un concepto para atraer a ambos. No fue sino hasta el 17 de octubre de 2012 que nació formalmente Nomad Republic, el sueño viajero de estos dos jóvenes al que ya se habían unido sus socios Alexis, Rodrigo y Ricardo. El primer grupo que viajó con esta nueva empresa salió en marzo de 2013 con rumbo a Perú.
Nicolás tiene 22 años y estudia Relaciones Internacionales en la Universidad Iberoamericana, y fue justo en la incubadora de negocios de esa casa de estudios, que nació la empresa que hasta hoy ha mandado a 115 voluntarios para trabajar en proyectos sociales en Costa Rica, Kenia, Perú, Tailandia y México, donde operan un viaje a la Riviera Maya con proyectos sociales en la comunidad yucateca de Izamal y muy pronto, en abril de 2015, comenzarán a enviar voluntarios a las comunidades de la costa oaxaqueña.
Ya una vez enviaron estudiantes de medicina como voluntarios a Kenia, donde organizaron jornadas de salud en las que fueron atendidas más de 700 personas que nunca habían tenido acceso a servicios médicos.
Los proyectos que Nomad Republic emprende en las comunidades a las que lleva voluntarios funcionan con o sin viajeros, pues la idea es que sea un modelo de desarrollo sostenible donde los voluntarios sean sólo un eslabón de la cadena. Para ello deben escuchar las necesidades de la comunidad, impulsar sus capacidades e intercambiar conocimientos para consolidar proyectos sociales sostenibles en el largo plazo.
Al ser una empresa que vende experiencias, Nomad Republic se preocupa de dar continuidad a sus viajeros. Así nació la Tribu Nómada, que es una red de voluntarios que siguen estrechando sus lazos aún después de terminada la travesía y que, muchas veces, vuelven a viajar y siguen ayudando.
Los proyectos pueden ser tan diversos como lo sean las ideas que surjan para atender las necesidades de la comunidad. Ha habido experiencias en educación, salud, atención psicológica, desarrollo de planes de negocio, alfabetización, entre otros.
Hasta el momento “La Tribu Nómada” está integrada por jóvenes de México, Estados Unidos, Inglaterra, Francia, China y Australia. La idea de Nicolás Guerrero y Sebastián García-López, quienes desde que tenían 14 años decidieron organizar viajes al terreno que sus familias tenían en las costas de Guerrero, para que otros jóvenes como ellos les ayudaran a construir viviendas para la gente más necesitada, hoy es una realidad y seguirá creciendo, igual que el espíritu nómada de los voluntarios que quieren conocer el mundo ayudando a otros.
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