Los olvidos son comunes cuando llegas a la edad de plata. Comienzas a olvidar cosas cotidianas: el título de una película que viste recientemente, el nombre de una calle o la razón por la que fuiste a la cocina. Estas fallas de la memoria pueden ser frustrantes, pero forman parte de los cambios que vienen con la edad.
Notarás que, en la mayoría de los casos, si te das el tiempo suficiente, recuerdas la información. No confundas los procesos mentales más lentos característicos de la edad con una pérdida de la memoria grave o la demencia.
Como la memoria funciona igual que los músculos, para mantenerla en buen estado, hay que ejercitarla. Aquí hay algunas medidas para prevenir la pérdida de la memoria:
1. Haz ejercicio constante. El ejercicio evita que tu cerebro se deteriore y estimula el desarrollo de nuevas células cerebrales. También reduce el riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares, posibles causantes de la pérdida de la memoria. Caminar media hora cada día puede evitar el deterioro de tu capacidad mental hasta en un 50%.
2. Rodéate de personas. Platicar y convivir con otras personas le impone un reto a tu mente y la mantiene activa. Conversar es muy estimulante y trae recuerdos para compartir con parientes y amigos. Únete a un club o a un centro para adultos mayores, mantén contacto con tus amigos y familiares.
3. Nutre tu cerebro. Las frutas, los vegetales y el té verde contienen antioxidantes en abundancia. Los antioxidantes evitan que las células de tu cerebro se “oxiden” y se dañen irremediablemente. Los alimentos ricos en omega-3, los pescados, las nueces y la linaza son buenos para tu cerebro y memoria. Come con moderación, pues la ingesta excesiva de calorías incrementa el riesgo de desarrollar problemas de memoria. Bebe suficiente agua, la deshidratación contribuye a la pérdida de la capacidad para recordar.
4 Duerme lo suficiente. El descanso y el sueño insuficientes limitan el crecimiento de nuevas neuronas y empobrecen las funciones de la memoria, concentración y toma de decisiones. Además, pueden provocar estados depresivos y éstos afectan directamente a la memoria.
5. Estimula tu cerebro. Entretente con juegos de estrategia como el ajedrez o las cartas, juegos de palabras como crucigramas o juegos de números como sudoku. Lee periódicos, revistas y libros que capten tu atención. Aprende cosas nuevas: juegos, recetas, otro idioma, fabricación de piñatas, pintura, baile, jardinería o a tocar un instrumento musical.