Las leyes de la atracción son complejas y en no pocas ocasiones altamente peligrosas, sobre todo cuando una mujer es cautivada por un ‘hombre tóxico’, ese que provoca que se sienta mal consigo misma y devaluada. Se trata de un personaje con entretelones oscuros, que no la apoya y más que nada le complica la vida.
Este pasaje gris de las relaciones de pareja son el tema que Lillian Glass, especialista en relaciones y asesora de imagen, trata a fondo cuando alerta que existen mujeres con predisposición para atraer este tipo de varones, aquellas que utilizan con frecuencia las frases “este hombre me da pena”, “mi amor no tiene comparación”, “el hecho de que se moleste significa que le importo de verdad” o “soy la única que puede domar a este hombre”, entre otras.
Para ponerse a salvo de esta especie de parejas hay que identificar a los ‘hombres tóxicos’, poner límites y sanar las heridas que puedan haber provocado, lo que ayudará a las mujeres a tener relaciones sanas y sin peligro.
El instinto femenino es clave, es la mejor arma para evitarlos. Lillian Glass tiene bien medido el terreno y ofrece ciertos consejos para identificar a los varones del alto riesgo.
Por lo que categoriza a los tipos de ‘hombres tóxicos’ y los detalles que los delatan, según la experiencia de la experta son:
PURA VARIEDAD. Los “yo vivo el momento”. También llamados ‘Peter Pan’. Son los más divertidos y cuentan sus fantasías de vida, que obvio, no se van a realizar. Son inestables y jamás, jamás se casan, típicos novios eternos.
Los “¿probamos?”. Siempre quieren recuperar el tiempo perdido y van de aventura en aventura buscando mujeres con quienes olvidar a sus castrantes ‘ex’ que no han superado. Son los que tienen colección de ‘clavos’ que no ‘sacaron el clavo’ anterior. Nunca dejan de hablar del pasado.
El “mañana... o luego”. Todo está para mañana, son desorganizados en todas las cosas de su vida, incluido el dinero, y no dudan en que tú hasta pagues sus cuentas u organices su vida. En algún momento, llegan a desesperar porque no se les puede confiar cosas importantes.
Los “vive de prisa”. Típicos rebeldes, difíciles y problemáticos, críticos de todo con lo que dan la impresión de ser auténticos, pero sólo son “contreras”.
Los “la última y nos vamos”. Juerguistas profesionales. Los de las borracheras divertidas que parece que se extralimitan el fin de semana, pero a la larga no dejan de salir con o sin compañía y no tienen límites.
Los “esto debería”. Se la viven viendo los defectos de todos. Critican hasta la marca de jabón para los platos. De inicio parece que todo es poco para ti, pero en una relación no les satisface nada de lo que haces por ellos.
Los “no está mal”. Hombres duros de sentimientos, fríos que juegan a ser inaccesibles. Se pasan la vida menospreciando a todos y jamás los intentos para conseguir su amor son suficientes. La mejor de las mujeres la consideran “promedio”.
Por: Silvia Ojanguren y Cecilia Rosillo
