CUANDO EL RÍO SUENA
Bien dicen que cuando el río suena es porque agua lleva, pero en este caso, suena porque Río Roma viene cargado de talento y disciplina, elementos fundamentales que han llevado a Raúl y José Luis a explorar nuevos escenarios en Estados Unidos.
El pasado fin de semana tuve el privilegio de acompañarlos a su primera gira por la Unión Americana y justamente sobre esto quise escribir la columna que tienes en manos, querido lector, porque aquí existe una anécdota que hoy me gustaría compartir con todos ustedes.
De Tulancingo para el mundo. ¿Quién diría que estos chavos hidalguenses se convertirían en el fenómeno de la balada pop romántica en Latinoamérica? Hace apenas unos años tocaban puertas en busca de una oportunidad, con el deseo férreo de ser escuchados por el ejecutivo de alguna disquera o bien, por uno de esos buscadores de talentos que les brindara la oportunidad de conectar su música con el público.
Y así pasó luego de años de trabajo por aquí, por allá. De vivir en departamentos compartidos con otros músicos para poder solventar los gastos. De pedir asilo en sitios lejos de casa, de su familia. De tocar en camiones, de entrar a contiendas entre bandas y lo que pocos saben, de haber probado suerte en diferentes géneros, como el grupero.
Ellos saben el esfuerzo (o como dijeran en mi pueblo: las partidas de madre) que ha implicado haber llegado a escenarios tan difíciles, como suelen ser Texas, Los Ángeles, San Diego, Anaheim, Phoenix y próximamente Las Vegas y Nueva York.
A este par de talentosos hermanos los conocí hace años cuando aún no los firmaba una disquera ni cuando alguna estación de radio tocaba al menos uno de los tantos éxitos que hoy en día tienen sonando.
La amistad con los Roma comenzó un día que llegaron a mi departamento con guitarra en mano y un CD que ellos mismos ‘quemaron’ en su computadora, para mostrarme algunas de sus canciones; una de ellas ‘Al fin te encontré’, que años después de convertiría en su estandarte, en la rola que les abrió las puertas del éxito.
Tanto Raúl como José Luis se han ganado el cariño del público, el respeto de los medios de comunicación y el apoyo de muchas personas que han creído en ellos y en lo que saben hacer; además de liderar las tablas de popularidad en México, Centro y Sudamérica. Han trabajado de la mano con artistas de la talla de Alejandro Fernández, Alejandra Guzmán, Ha Ash, OV7, Pandora, Thalía, Camila, por mencionar sólo algunos.
Les auguro una larga carrera porque son sin duda unos chavos trabajadores, luchones, entregados, disciplinados y con sed de hambre, de conquistar el escenario que se les ponga enfrente porque así como cumplieron ese sueño de grabar un disco, sus retos ahora son más ambiciosos.
La meta de Río Roma este 2015 es conquistar el mercado anglosajón y con lo que pude constatar este fin de semana en Los Ángeles me queda claro que van por muy buen camino. Irremediablemente el tiempo siempre hace justicia y a los hermanos Roma la vida los está sorprendiendo.
5, 4, 3, 2... ¡CLARKETAZO!