¿Cuántas veces masticas tu comida? ¿lo haces de manera cotidiana o simplemente cortas y tragas lo que comes?
Si la tragas sin masticar lo suficiente, te unes a la mayoría de la gente que tiene problemas de colitis y gastritis, quienes le van a echar la culpa a lo que comen y no a cómo lo comen.
Salimos a la calle con mucha prisa, no tenemos tiempo para nada, comemos alimentos contaminados, sucios, condimentados, mucho chile, refrescos y café; además masticamos chicle, alcohol y, ‘de pilón’, fumamos.
¿Cómo queremos estar sanos? Y por si fuera poco, andamos con un genio espantoso, que hace que el estómago, hígado, vesícula, páncreas, dientes, estén dañados.
Andamos eternamente con el vientre como un globo, arrojamos gases al por mayor, eructos y una sensación de malestar constante.
Somos casi socios de las farmacias para tomar antiácidos, laxantes y antiparasitarios. Y cuando alguien nos dice que modifiquemos las comilonas del fin de semana, lo queremos estrangular ¿cómo dejar las carnitas, la barbacoa, pancita, birrias, los tacos de la comadre, acompañadas de tequila o lo que se nos antoje?
Entonces terminamos con un montón de medicamentos y por qué no, en cirugía.
¿Qué debemos hacer? ¿seguir igual? ¿ser necios y pensar que toda mi familia padece de lo mismo y, por lo tanto, yo también?
La respuesta es no, todo lo contrario, debemos de aprender a comer de manera adecuada y nunca dejar de masticar lo que comemos.
Masticar es la parte fundamental en la digestión de los alimentos, cuando no masticamos perfectamente bien, la digestión se hace más pesada y producimos una mayor cantidad de ácidos gástricos, mayores secresiones pancreáticas y biliares, lo que va a provocar un vientre distendido y muchos gases, agruras e, incluso, reflujo.
Recomendaciones
1. Masticar perfectamente los alimentos, pues aparte de una combinación adecuada de ácidos y enzimas salivales, nos permite disfrutar del placer de los sabores y olores de nuestra comida.
2. Procurar no consumir alimentos muy condimentados, deben ser lo más sencillos posible, no agregar mucha sal o demasiado picante.
3. Disminuir mucho el consumo de refrescos, ‘chatarra’ o bebidas carbonatadas, así como alcohol y café, ya que dificultan la digestión.
4. Procurar consumir una pastilla de carbón activado antes de la comida y tomar líquidos al finalizar, no entre los platillos.
5. Caminar unos 10 minutos después del desayuno y comida de mediodía y, por la noche, nunca consumir alimentos muy pesados en su digestión.
6. No automedicarse y en caso de querer desparasitarse, consultarlo con el médico.
7. Una vez por mes consumir en ayunas un cuarto de vasito tequilero de aceite de oliva, acompañado de dos cucharadas de semillas de calabaza y una varita de perejil, durante tres meses.
8. Nunca enojarnos o discutir cuando comemos, ya que trastorna la digestión, así que es mejor disfrutar de los alimentos.
9. Evitar masticar chicles durante más de cinco minutos, ya que si lo hacemos por más tiempo tragamos mucho aire con la consecuencia previsible.
10. Si comemos granos duros, como por ejemplo frijoles, se deben acompañar de una tostadita, para eliminar los gases.
Infusión
Una cucharada de toronjil
Una cucharada de hinojo
Una cucharada de
hierbabuena
Una cucharada de diente
de león
Un litro de agua
Hervir por cinco minutos, colar y tomar una vaso diez minutos antes de cada alimento, durante dos meses.
Es muy importante consumir frutas enteras entre comidas, para quitar un poco el hambre y, sobre todo, disminuyen la acidez del estómago.
Disfruten su comida llevando a cabo estos sencillos consejos y verán cómo pueden comer de todo, pero sin enfermarse.
¡Hasta la próxima!
