ATLETAS Y PÚBLICO ENTRE ‘GANDALLAS’ Y MEZQUINOS
Guadalupe Martínez
Como cada cuatro años desde que tengo uso de razón, se critica y cuestiona a los atletas que participan en los Juegos Olímpicos y se cuestiona además la nula cultura deportiva en nuestro país, en el que por cierto, se padece una grave epidemia de diabetes. Nuestros niños no tienen ninguna motivación, ni un buen programa de educación física en las escuelas y si a eso le sumamos que la cultura de los directivos que manejan los dineros destinados a los atletas de alto rendimiento es la del ‘agandalle’, las cosas empeoran significativamente.
Cada cuatro años salen a flote las corruptelas, aunque sí hay que reconocer que en esta ocasión, la cosa ha sido considerablemente más descarada y diría yo, hasta ofensiva, querido público conocedor, porque eso de que aparezcan nuestros compatriotas con uniformes parchados o sin entrenadores o como lo boxeadores que tuvieron que botear para llegar a Brasil, mientras los directivos que no dejan de cobrar ni un día, se echen la culpa unos a otros, sí nos ofende y ofende a quienes van a dar la cara por su país.
Falta de oportunidades, incentivos, motivos y una guerra mezquina es lo que hace que cada cuatro años se repita la historia y se busquen culpables. Y esto se extiende a diferentes áreas de la sociedad que en muchas ocasiones (reconozco que existen excepciones) prefieren perder, no avanzar o pasar por ignorantes o tontos de sucesos mundiales. Caso clarísimo, el de las dos televisoras abiertas, Azteca y Televisa, que en su afán de boicotear los Juegos Olímpicos por no querer pagar lo que corresponde a los derechos para su transmisión, hacen quedar a su personal como bobos que no pueden mencionar proezas como las de Michael Phelps o Usain Bolt; ni el box de Misael Rodríguez, ni los clavados de Rommel Pacheco y muchísimo más que les ofrecería una variante a sus programas, variante que por cierto, les urge.
Pero eso sí, un montón de futbol, el instrumento de manipulación por excelencia.
Claro Video, dueño de los derechos y todas las facilidades que ha ofrecido para la sintonía de los Juegos Olímpicos, ha cumplido al público y quienes no han contratado esta plataforma, los han podido ver por OnceTV, Canal 22, Fox y ESPN. Por cierto en ESPN, José Ramón Fernández, el referente en temas deportivos con un excelente equipo a excepción del tema de la comicidad. Si no había quien hiciera el trabajo, no hubiera llevado a nadie. Sugiero.
Después de lo anterior y la facilidad que tuvo el público para seguir los Juegos Olímpicos fuera de la televisión abierta, llego a dos conclusiones en las que espero que esté de acuerdo amable público conocedor:
Si lo que buscan las televisoras abiertas es recuperar al público que se ha ido, esta fue una de las peores estrategias. ¿Es neta que pretenden seguir llamando la atención de los ‘millenials’ leyendo sus mensajes en redes sociales y repasando los videos que ya todos vieron? Los ‘millenials’ siguieron los Juegos Olímpicos en vivo en todas las plataformas que pudieron, los comentaron y los disfrutaron.
Se ha hecho aun más abismal la distancia de las nuevas generaciones con la televisión abierta y que estas cadenas recuperen al público se ve cada día más difícil a menos que empiecen a producir como la BBC de Londres, así igual y sí.
