Azereth regresa al DF después de estar ausente más de un año. Ella mira a la urbe con cejas arqueadas y mirada al infinito. Un acontecimiento desafortunado en su familia, la hizo retornar desde San Luis Potosí.
“Un familiar muy cercano tuvo un accidente que a propios y extraños nos hizo reaccionar de diferentes maneras, por fortuna, ya está saliendo adelante, y esa circunstancia me devolvió a mi queridísima chilangolandia”.
Azereth estudió administración fiscal, es edecán, modelo y le fascina viajar.
—¿Llegaste a vivir a San Luis con un familiar?
—No, renté un cuarto en una casa que se fue habitando con más mujeres que llegaban del DF a trabajar allá.
—¿En la misma empresa que tú?
—No, yo soy administradora fiscal, ellas entraron a otra empresa.
—¿Qué extrañas de San Luis?
—Pues sus lugares cercanos. Hay paisajes increíbles, surrealistas, pero por otro lado, lo que si no me agradó tanto, es que después de la 10 de la noche, hay como un toque de queda no oficial. Todo está cerrado, y ni un alma se mira por las calles".
—¿Es peligroso?
—Pues yo nunca viví nada que afectara mi seguridad, pero un día, una patrulla me detuvo sin motivo alguno, y cuando se acercó a mí, le reclamé el por qué me detenía. Me dijeron que era una revisión de rutina pues, así me dijo, uno nunca sabe en qué cajuela se va a encontrar con una cabeza", confiesa asombrada.
Mejor pasemos a cosa más amables. ¿Qué recomendarías a los chilangos para visitar por allá?
—Definitivamente, Xilitla. Es un lugar surrealista que construyó un poeta excéntrico inglés llamado Edward James, creo que también fue mecenas de los surrealistas, es muy mágico ese lugar
—¿Pensaste en algún momento hacer tu vida allá?
—No, sólo fui a trabajar una temporada, la gente allá es muy pasiva y yo, pues más movida", dice entre risas.
—Extrañaste el trajín de la ciudad?
—Síiiiiiiiii, su trajín, sus antros, los muchos lugares para visitar, allá la gente es tranquila y muy reservada", finaliza.