LOS ESTRENOS DE ESTA SEMANA
LUPITA MARTÍNEZ A.
‘Adorable maldición’ fue uno de los dos estrenos de Las Estrellas esta semana y me pareció un cuento, en el que sobreactúa, exagera y todos los supealtivos que existen, Socorro Bonilla (Macrinala ‘la bruja’). No hay mucho qué decir porque apenas fue el primer capítulo y aún falta que transcurra el tiempo, eso de “… y los niños crecieron” para ver si conserva este tono de cuento que puede funcionar o se convierte en un clásico más y cuando me refiero a clásico, me refiero a ‘refrito’ de una historia vista una y otra y otra vez.
El segundo estreno fue ‘El bienamado’ con la promesa de realismo mágico que sin duda, es un gran riesgo y no porque sea algo nuevo, de hecho ya lo vimos en el 2004 cuando Azteca hizo ‘Las Juanas’, adaptadas de la telenovela colombiana del mismo nombre, pero de 1997. Todavía no se vivía esto del ‘streaming’ y para México fue una novedad.
Bueno, pues ‘El bienamado’ es una adaptación de la obra brasileña del mismo nombre.
El primer capítulo fue cumplidor, con ciertos destellos de ese realismo mágico que se pretende como el momento del discurso, que por cierto fue eterno, de los candidatos a la presidencia municipal ‘Odorico’ (Jesús Ochoa) y ‘Genovevo’ (Fernando Ciangherotti) en donde en medio de la “multitud” se atraviesa un sepelio, pues el pueblo no tiene cementerio propio; sin embargo, en ciertos momentos cayó en situaciones caricaturescas, como el cuartel de policía, por ejemplo, en donde la situación no tuvo ni realismo, ni magia, pero sí fue el aviso de que las escenas que correspondan a esos personajes serán de pastelazo y chiste fácil. Ojalá me equivoque. Habrá que ver cómo sigue, esto apenas fue el inicio.
Estos fueron los estrenos después de que el jefe que tiene a cargo el acomodo de las telenovelas dejó de jugar damas chinas con los títulos de las producciones y les dio un espacio... le explico amable y comprensivo público conocedor, que no se hallaba acomodo para algunas y otras ya estaban listas y otras están guardadas (el caso de ‘La piloto’) y se les olvida que las tienen, luego buscan darle continuidad al horario y luego que siempre no y así muy profesional el asunto, sobre todo, esta indecisión denota un conocimiento absoluto del tema (sarcasmo). Esto no hace más que promover una gran seguridad entre los productores y, sobre todo, compañerismo porque se ve bien clarito que todos tendrán su tiempo y su lugar (sarcasmo).
’VENGA LA ALEGRÍA’ LO VUELVE A HACER. Después de que hace algunos años Ana María Alvarado recibió vía telefónica la noticia de que salía del programa matutino y que ya ni se molestara en regresar de sus vacaciones, ahora el turno le tocó a Martín Farfán, quien llevaba muchos, pero muchos años en esta producción y por fin había logrado tener su sección. A él, para que no se perdiera la costumbre, tampoco le permitieron despedirse. La verdad es que su trabajo era muy bueno y había logrado un estilo propio, que eso es siempre lo más difícil.