Ese día detuvieron a cinco personas más que no se conocían entre sí, pero la policía los acusó de formar un grupo que se dedicaba a vandalizar comercios. La única prueba contra todos era la imputación de un policía. A los dos meses, Alejandro fue sentenciado a cinco años, seis meses de prisión, a pesar de que el mismo testimonio que lo condenó había sido desechado, por probarse que era falso, en el caso de otro de los detenidos.
En aquel entonces sus familiares pusieron un recurso, pero un juez decidió ratificar la sentencia en marzo de 2014. Entonces acudieron al Segundo Tribunal Colegiado en materia penal, que concedió el amparo liso y llano el pasado 5 de noviembre de 2014. El 6 de noviembre en la madrugada quedó libre. Era su cumpleaños número 46. Lo recibieron afuera de la cárcel con ‘Las Mañanitas’.
Antes de ser detenido, Alejandro tenía casi 45 años, era comediante y actor de profesión, y activista de corazón. Era soltero, no tenía hijos, andaba en bicicleta todo el tiempo, se consideraba un hombre sano. Creció y vivió en el pueblo de San Andrés Totoltepec, en el Ajusco, y fue una de las personas que más presionó por que se devolviera a su pueblo unos predios donados a la comunidad, pero que varios funcionarios habían invadido a lo largo de los años.
En 2011, su activismo impidió que funcionarios de la delegación Tlalpan siguieran despojando los terrenos del deportivo comunitario, del cual ya habían fraccionado 12 mil metros cuadrados.
Bautista Peña se sumaba a toda causa que considerara justa: la oposición a la construcción de obras que impactaran aún más el medio ambiente del Ajusco, la búsqueda de mejor organización y participación ciudadana. Por ello, dedicaba gran parte de su tiempo a documentar las expropiaciones, las invasiones de tierra, los cambios de uso de suelo ilegales en la delegaciónTlalpan. Tenía centenares de papeles oficiales que conseguía por medio de la ley de transparencia.
Todo esto lo hacía antes de ser detenido el 2 de octubre de 2013.
Llevaba cinco meses libre cuando, el pasado 28 de abril, un paro cardiaco lo mató. Tenía 46 años.
