Si alguna vez te has negado el placer de probar la bebida de los dioses porque no te agrada como huele o sientes que tiene una consistencia babosa desagradable, lo cierto es que entonces no has probado pulque de verdad. Esto lo afirma sin dudar Kevin García, quien junto con su novia Michelle se ha dado a la tarea de revalorar a esta bebida ancestral y darle el reconocimiento que merece, más que como una bebida, como un alimento completo, nutritivo y cuyo consumo genera múltiples beneficios para la salud.
Lo primero que hizo Kevin fue totalmente por convicción personal: dejó de beber destilados y a sus fiestas llegaba con su garrafa de pulque para su consumo personal, así como cuando uno llega con un six de cervezas o una botella de vino a una reunión. Después se dio cuenta de que comercializarlo podía ser una buena opción de negocio y se asoció con Michelle Gamper, una amiga que, además, tenía estudios técnicos de gastronomía y mostró mucho entusiasmo por el proyecto.
A ella tampoco le gustaba el pulque, pero su percepción cambió cuando comenzó a conocer no sólo su historia e importancia cultural para nosotros los mexicanos, también cuando estudió sobre sus propiedades nutritivas y descubrió que podía usarse como ingrediente en muchas cosas dejando de lado en su consumo personal los destilados y, posteriormente, comenzando un negocio que hoy se ha convertido en un emprendimiento prometedor apoyado por Reinventa, A.C., una incubadora de negocios pendiente del talento joven y de sus proyectos culturales y creativos.
Después de dos años de vender pulque en fiestas y eventos, de experimentar hasta lograr fabricar mermeladas, pan y curados de frutas y vegetales, y hasta de enamorarse y volverse una pareja, Michelle y Kevin lograron envasar el pulque para mejorar su distribución, conservación y presentación al consumidor.
Así nació Neutle Artesanal, la marca de productos derivados del pulque y el maguey que crearon estos jóvenes que actualmente tienen 25 años y que ya ha conseguido ser aceptada como un proyecto productivo cultural por una incubadora de negocios, lo que les permitirá formalizar su empresa, registrar la marca y apostar por el crecimiento de su negocio.
Lo curioso es que ellos no estudiaron negocios, ni administración, mucho menos finanzas. De hecho, se definen como autodidactas y la escuela nunca fue precisamente el lugar donde se sintieran más plenos. Michelle intentó estudiar biología marina. Ya tenía una carrera técnica en gastronomía, pero no se imaginaba a sí misma atrapada en una cocina. Kevin había pensado mucho en qué debía estudiar y ninguna profesión le convencía.
Estos jóvenes trabajan de la mano con familas de tradición pulquera, tanto en el estado de Hidalgo de donde traen el aguamiel, como del Estado de México, donde están los maestros pulqueros que producen el pulque y los curados. Michelle explica que la misión de Neutle Artesanal es retomar el consumo de este producto a través de nuevas formas de acercarlo al cliente. Su nombre proviene del náhuatl y remite al aguamiel, que es el néctar contenido en el corazón del maguey. Este néctar contiene probióticos que pueden aprovecharse para mejorar la salud y cuenta con propiedades nutritivas que lo convierten en un alimento completo, con casi los mismos aminoácidos que la carne. El aguamiel no sólo puede emplearse para la creación de la bebida que todos conocemos como pulque, también se puede usar para crear curados, mermeladas, salsas y pan.
Y mientras brindamos con algo que sabe más a un ‘smoothie’ nutritivo, que a una bebida embriagante, Kevin, Michelle y yo sabemos que 21 años de historia, que es la edad que necesitaron esos magueyes para dar aguamiel de esta calidad, acaban de entrar a nuestro cuerpo para regalarnos energía y salud conectadas con nuestras raíces culturales.