El año de 1942 fue crucial para el periodismo policiaco en México, uno de sus personajes emblemáticos salió a la luz junto a las cuatro mujeres que sepultó clandestinamente en el patio de su casa ubicada en la calle Mar del Norte del barrio de Tacuba.
Gregorio Cárdenas Hernández, el Estrangulador de Tacuba, hizo acto de presencia y quedó grabado en la memoria colectiva de los habitantes de la ciudad.
Desde entonces han sido múltiples las formas en que la cultura popular retomó el caso, desde obras de teatro, comics, fotonovelas, pasando por corridos y cintas pornográficas, hasta llegar a documentales y largometrajes.
La más reciente aparición de Goyito como atracción mediática, es la cinta Los Crímenes de Mar del Norte, realizada gracias al apoyo de la beca Mac-Arthur-Rockefeller, estrenada hace unos días donde reaparece bajo la dirección de José Buil, con las actuaciones de Gabino Rodríguez, Sofía Espinosa, Norman Delgadillo, Vico Escorcia, Astrid Romo, Alaciel Molas, Fernanda Echeverría, María Rojo, Alberto Estrella y Úrsula Pruneda.
Hay dos formas de poder acercarse al filme, la primera es reconociendo un importante trabajo de recreación socio temporal, que transporta al espectador al día a día de la Ciudad de México de los años 40, de igual forma se valora el trabajo cinematográfico de Buil, que utiliza planos cerrados y a detalle que le ayudan a lucir el compromiso de su equipo de diseñadores de arte; esa misma visión la puede ubicar como la película que podría revivir el cine policiaco nacional que lleva mucho tiempo viviendo de recuerdos y que, aparentemente, solo bajo la sombra del primer criminal moderno del país, podría tomar un segundo aire.
El trabajo que llevó a las pantallas Los Crímenes de Mar del Norte, debe ser seguido por nóveles y consolidados cineastas para retomar las historias de ese otro México que se vive desde abajo, alejado de las comedias románticas que han acaparado las producciones nacionales.
La segunda mirada que se le puede dar a la cinta, es la del periodista o historiador de la crónica policiaca que sabrá reconocer algunos momentos y encuadres que recuerdan las viejas fotografías de los archivos policiacos que atestiguan el descubrimiento de las víctimas fatales de Gregorio Cárdenas.
El problema para la cinta es que ese mismo ojo conocedor, encontrará vacíos y muchas imprecisiones en la cinta, el valioso esfuerzo del actor Gabino Rodríguez por personificar al criminal, no convence, pues no adopta la verdadera personalidad que las diferentes crónicas describen como el verdadero Gregorio Cárdenas.
Es cierto que hay una diferencia entre historias basadas en hechos reales y hechos reales adaptados al cine, José Buil hizo una adaptación libre del caso Mar del Norte, omitió lo que para él era innecesario y desperdició lo que para otros son los puntos más atractivos del caso Cárdenas.
