Una pregunta. Soy muy criticado porque me ‘tiro’ a mujeres casadas de unos 40 años. Yo les pregunto ¿quién es culpable? ¿Yo que soy un hombre libre? ¿O la mujer que engaña a su marido y ‘le pone los cuernos’ conmigo? Gracias por la respuesta. Juan Carlos Q.
En las relaciones humanas todos somos responsables. No puedes pretender ser parte de un trío amoroso sin asumir la responsabilidad que te toca. No nos dices si tú eres quien inicia el coqueteo, por ejemplo; pero el simple hecho de aceptar una relación con una mujer casada, aunque sean ellas las que te busquen, te hacen cómplice en proceder mal. No se necesita conocer a una persona para hacerle daño y se lo haces a los maridos de ellas al entrar en el juego. El que seas libre no tiene nada que ver, ni te salva de estar actuando erróneamente.
Hola, tengo una inquietud, entre mis fetiches, puedo considerar el sexo telefónico como uno de ellos, está claro que no sustituirá el contacto físico, pero dentro del mundo de la sexualidad, está una alternativa sana como el sexo telefónico. Yo lo disfruto mucho porque se pueden crear atmósferas, situaciones, fantasías de casi todo tipo, la manera en que con mi voz envuelvo la situación, desde iniciar la charla de manera “normal” por decirlo de alguna forma y que poco a poco una cosa lleve a otra terminando en estimularnos auditivamente, en continuar detallado cada paso y lo que le haría y de qué manera lo haría. ¿Cuál es su opinión al respecto? ¡Saludos! Omar Z.
Efectivamente, el sexo telefónico tiene la característica de ser un escape a las fantasías sexuales, donde se sigue usando sólo la imaginación, pero se externan de manera explícita las acciones sexuales que se quieren llevar a cabo y algunas que se hacen en el momento, como la masturbación. De hecho, ese es el negocio, hacer que el cliente se excite para lucrar con su placer. Es una práctica que no tiene nada de malo, como tantas otras de las sexualidad humana, a menos que se vuelva una obsesión y haga a la persona entrar en problemas como, por ejemplo, usar las líneas telefónicas del trabajo o pagar cantidades exageradas por este servicio.
¡Buen día! Me gustaría saber si está mal que yo siempre me fijo mucho en qué tipo de ropa interior usan las damas, pero el asunto parte en que un día en una fiesta noté que a mi esposa, al estar sentada, se le salía un poco la tanga. Noté que un amigo la veía repetidamente y mi primer impulso fue el de decirle a mi esposa que se bajara la blusa, pero resulta que me excitó ver cómo mi amigo le veía la ropa interior. Desde entonces, busco las situaciones en las que algún amigo pueda ver un poco más de lo que debería. Me gustaría saber si es normal tener esta afición. Gracias.
Provocar exhibir a la esposa no es una forma de respeto hacia la pareja, a menos que a ella le guste enseñar su ropa interior para provocar excitación en otros hombres que no seas tú. En el sexo hay la mala idea de que todo se vale y no es así, hay reglas a seguir si quieres que las cosas funcionen. Lo que una pareja responsable hace en esos casos es avisarle a su mujer sobre la situación y alertarla de lo que pasa, esto es, decirle que se le ve la ropa y que los demás la miran con deseo; y sí, es válido decir: "pero a mí no me importa, es más, me gusta". Ella es la única que debe decidir si se cubre o descubre.