¿Es normal que me moje tanto al tener sexo, es decir, en la excitación me mojo mucho y durante la penetración me corre mucho líquido y mi esposo queda muy, pero muy mojado, y yo ni hablar, me dice siempre “amor te mojas demasiado”. ¿Es normal o no? Sonia A.
Cada persona tiene una lubricación distinta, y lo que para algunas es normal para otras puede resultar demasiado. Si no estás contenta con la cantidad de líquido que segregas, lo mejor es que vayas al médico y te hagan un estudio de las glándulas secretoras, ya que quizá puedas tener alguna alteración. Por lo regular las causas son los trastornos endocrinos como hipertiroidismo, hiperestrogenismo, hiperprolactinemia y alteraciones vasculares no bien precisas.
Hola, pasa que disfruto mucho del sexo anal, pero intento evitarlo porque siempre que lo hago me lleno de gases. ¿Será que el semen provoca alguna reacción gaseosa? Es muy desagradable de verdad. ¿Es normal esta consecuencia? Sofía F.
No es el semen lo que te llena de gases, sino las embestidas del pene, que hacen una especie de bombeo y dejan entrar aire. El esfínter, cuando se dilata, hace que entre aire al intestino y de ahí surgen los gases. Como en todas las posturas sexuales, hay algunas que son más o menos apretadas y en el sexo anal esto no es la excepción, por ello hay algunas que mientras más ayudan a distender el ano ayudan también a que entre más aire y por lo tanto puedan darse más gases. Si lo quieres evitar intenta posturas menos abiertas como la de cuchara y evita la del perrito, por ejemplo.
Ayúdenme por favor, estoy desesperado. Llevo 10 años con mi esposa fantaseando con la idea de tríos, o de algún intercambio. De un año para acá se volvió cada vez más serio hablar del asunto y hasta planeábamos con quién hacerlo y cómo le haríamos. Según ella lo veía bien y estaba muy decidida sin problemas, sin embargo, yo lo tomaba como un juego pícaro, sabroso y excitante. Hace una semana fue su cumpleaños, hicimos una fiesta y una semana antes me dijo que si quería, podía cumplir mi fantasía y dije que sí, en mi pequeña mente inepta lo hacía para mantener esa excitación y emoción, pero después de la fiesta y con el alcohol que llevaba me quedé con mi primo y mi esposa, y le solté lo que queríamos hacer, él aceptó, y en el momento para mí fue muy excitante y para mi esposa mucho más, estuve en shock todo ese día pensando en lo que había pasado, nunca me imaginé todo esto. El problema para mí empezó al siguiente día, emocionalmente me siento a la deriva, tengo sentimientos de coraje, culpa, celos, excitación, lujuria, deseo, tristeza, estoy hecho pomada con mis emociones y sentimientos, la estoy pasando mal, no le echo la culpa a ella ni le he reclamado nada, ni lo haría, yo me siento culpable. Nos casamos muy jóvenes y nunca ambos lo hicimos con alguien más, necesito un consejo, no regaños que me hagan sentir peor, he pensado en ir con un cura o sicólogo ¿Qué hago? Anónimo.
Pues por lo que reflejas tienes graves sentimientos de culpa porque eso de ir al sacerdote, sabes de antemano que te va a censurar y a decir que es uno de los peores pecados carnales. Si no quieres regaños, que, al parecer, dices que no, pero los buscas, mejor ve al sicólogo o sexólogo. Este tipo de experiencias llevadas a la realidad nunca son como lo pensamos, por ello, antes de hacerlo se debe estar preparado que no es lo mismo que haberlo mentalizado por años. Uno puede tener ideas que jamás coinciden con el manejo óptimo de las emociones, que es justo lo que te pasó, creíste que por mucho pensarlo, ibas a estar listo emocionalmente y no fue así. Debes buscar cómo resolver tu conflicto emocional, y eso se consigue enfrentando la responsabilidad de ello. No puedes culpar al alcohol de los hechos ni a las circunstancias, si tenías capacidad de expresar tus deseos eróticos estabas en capacidad de pensar, tienes que afrontar esta responsabilidad y también aceptar que tu mujer es capaz de gozar sexualmente a otra persona, lo que hace vulnerable la exclusividad sexual en la que la mayoría de las parejas se mueven.
