México a nivel internacional cuenta con una larga casuística sobre contactados con extraterrestres a quienes les han proporcionado información de temas ecológicos, datos de medicina general, cuestiones tecnológicas entre muchos otros tópicos.
Así como aquellos que les han permitido tomar fotografías y videos de los Ovnis en los que se transportarían estas entidades ajenas a nuestro mundo, a modo de evidencia de que ellos ya están entre nosotros, es decir, México ha vivido una intensa actividad con estas entidades que andan de un lado para otro sin que nadie les pueda decir algo.
Algunos contactados afirman tajantemente que ellos ya están aquí desde hace mucho tiempo y que son muy parecidos a nosotros. Los describen como personas altas, bien parecidas con una tonalidad de piel blanca, ojos de color, muy amables, pero sobre todo muy inteligentes que andarían a manera de estudiarnos.
¿Qué buscan? ¿Cuáles son sus objetivos? Son las interrogantes.
Hay que dejar en claro esto: Si quisieran ayudarnos ya lo hubieran hecho, nos queda claro a la fecha que ese no es su objetivo, pero también está muy claro que no desean hacernos daño, sino ya lo hubieran hecho desde hace mucho tiempo.
Según la información proporcionada a los contactados, “ellos” hacen todo lo necesario para que nos vayamos acostumbrado a su presencia en nuestro planeta, que estemos consientes de que no estamos solos, pero lo más importante es ayudarnos a seguir creciendo espiritualmente ya que si lo logran, ellos ganarían para su evolución.
Pero quizá sólo sean seres iguales a nosotros, es decir, que no tengan ningún poder de curar, ni de volar, ni de predecir el futuro, y por qué no pensar que son simplemente trabajadores que viajan por distintos planetas para estudiarlos.
Lo que si debemos de entender es que ellos no vienen de turismo interplanetario, ni vienen de compras, ni vienen a esclavizarnos, sino a estudiarnos para sus investigaciones, tal cual los humanos tenemos en este momento robots en otros mundos y queda muy claro que dentro de su “agenda extraterrestre” no tienen marcado un “encuentro cercano y masivo” con nosotros, por el simple hecho de que no les interesa. Sólo quieren investigar todo sobre los humanos y su comportamiento.
Astrounauta contra el ocultamiento
En noviembre de 2009 entrevisté al astronauta, Brian O’Leary quien fue el primer ser humano postulado para viajar al planeta Marte.
Pero debido a la guerra de Vietnam, aseguró que este proyecto, de la agencia espacial norteamericana quedó detenido y con esto el espacio dejó de interesar a Norteamérica.
Tiempo después Brian abandonó la NASA para dedicarse a los temas del medio ambiente, al activismo por la paz y a dar clases al lado del astrónomo Carl Sagan y aseguró que “poco a poco aprendí que la ciencia, que practicaba desde hacía mucho tiempo, no creía en el fenómeno Ovni”.
Nuestro entrevistado tuvo que huir de su país luego de exponer ante los medios de comunicación las políticas de ocultamiento gubernamental así como las acciones intimidatorias contra los investigadores del fenómeno Ovni. Nos mencionó que ”la NASA y los militares han encubierto información sobre la existencia de Ovnis y otras inteligencias ajenas a nuestro mundo”, los orígenes de la energía libre y de muchas cosas que ayudarían a la humanidad a llegar al siguiente nivel”.
Ante lo cual él y su mujer, la artista Meredith Miller, se mudaron a la zona de Vilcabamba, Ecuador, donde fundaron un ecoretiro y centro educativo dedicado a la creatividad y a los derechos de la naturaleza. “Hemos creado ‘montesueños’ un centro para la paz y sustentabilidad de la nueva ciencia”.
Lamentablemente el tiempo no le alcanzó a O’Leary para continuar con sus investigaciones ya que en julio de 2011 murió, en este 2018 un grupo de amigos harán un evento especial en Estados Unidos para recordarlo.
