Ana Karen fue a una entrevista de trabajo. No sabía que el supuesto empleador la había llamado desde una caseta telefónica. Lleva una semana desaparecida.Ana Karen García Nava salió de casa en compañía de su mamá, Griselda, alrededor de las 11 de la mañana del 30 de enero de 2015. Madre e hija caminaron hasta llegar al paradero de los camiones RTP, que sustituyen la Línea 12 del metro. Ana Karen iba vestida de blanco, con su uniforme de enfermera. Días atrás había respondido a un anuncio clasificado en internet y ahora iba a una entrevista por el metro Chilpancingo. La cita era a la 1:30 de la tarde.
Griselda despidió a su hija en el paradero; la muchacha, de 19 años y 364 días de edad, dijo que llegaría temprano porque quería ir a la feria de Zapotitlán. Calculó que estaría en casa a las 4:30 de la tarde como máximo.
Pero pasaron las 6, 7, 8 de la noche y la joven no volvió.
A las 11 de la noche, los familiares interpusieron una denuncia en el MP de Tláhuac, pero los agentes respondieron que debían pasar 72 horas para que se hiciera efectiva. Tampoco podían activar la Alerta Amber, ya que Ana Karen es mayor de edad. Así llegó la madrugada del 31 de enero, el día en que Ana Karen cumplió 20 años de edad y un día desaparecida.
reconstrucción de hechos. Griselda pidió ayuda a sus hermanos. Entre todos reconstruyeron los pasos de Ana Karen. Esto fue lo que descubrieron: el 29 de enero alguien llamó al teléfono de la casa; solicitaba hablar con la joven. Ésta no se encontraba; la misma persona marcó al celular de la mamá (Ana había perdido su propio teléfono días antes, así que traía el de Griselda). La joven, egresada de enfermería, explicó a uno de sus tíos que se trataba de un empleo en el hospital Ángeles Metropolitano, localizado a pocos pasos del metro Chilpancingo. Incluso añadió que le habían pedido ir vestida como enfermera “para identificarla”. Además, debía llevar toda su documentación: acta de nacimiento, CURP, credencial, comprobante de domicilio y certificado de estudios en enfermería.Los tíos y familiares de Ana Karen revisaron el teléfono celular de la madre. Por la hora y fecha identificaron el número del que llamaron para la supuesta entrevista: el 5254-8133. Llamaron en distintos momentos y desde distintos teléfonos al número referido. Nadie contestó. Por medio de amigos y familiares investigaron el número: aparentemente es un teléfono público, es decir, una caseta telefónica, localizada en la colonia Nueva Anzures.
Fueron al Ángeles Metropolitano. Ahí pudieron revisar el libro de visitas. Ana Karen no había estado ahí y tampoco había alguna cita para contratar personal de enfermería.
Se presentaron con toda esta información en el MP de CAPEA. “Los agentes hasta ahora no han hecho nada”, explica José Manuel García, tío de Ana Karen. Pero ahí, en CAPEA, alguien comentó de un caso de desaparición similar: una joven, también vecina de la delegación Tláhuac, que aparentemente había ido a una entrevista de trabajo en los alrededores de Chilpancingo.
Los tíos identificaron las cámaras de seguridad que pudieron haber captado a Ana Karen: dos a la salida del metro Chilpancingo, otra perteneciente a un Oxxo. Han hecho todo el papeleo para salvaguardar la información, pero hasta la fecha los videos no han sido revisados.
Lo tíos y cuñados son quienes refieren la historia. La madre de Ana Karen, Griselda, sólo pide que se envíe un mensaje a su hija: “Por favor, escríbale que todos la estamos esperando mucho. Su abuelo la está extrañando demasiado”.