Mañana 19 de mayo se cumplen 29 años de haber conquistado una máscara más de mi carrera deportiva, la número 20. Fue la tapa de un excelente luchador que actualmente radica en Mandurah, Australia.
Masdek debutó el 16 de enero de 1982 en Guadalajara, Jalisco, y en 1984 llegó a la Ciudad de México en donde luchó en arenas importantes como la México, Coliseo y La Pista Revolución. Por mucho tiempo también lo hizo en el circuito de Raúl Reyes (qepd) en la arena Apatlaco y ahí fue en donde formó una gran pareja con Amenaza Elegante.
Fue en ese entonces que conocí a estos dos fraternos luchadores que el destino llevó por diferentes caminos. Amenaza Elegante se convirtió en 1992 en el amo de los ocho ángulos: Octagón, quien logró la idolatría del público por sus destacadas actuaciones en la Triple A.
Masdek, por su parte, en 1988 probó suerte en Baja California, donde trabajó bajo la promoción de Benjamín Mora, quien en ese tiempo era amo y señor de Tijuana, Ensenada, Mexicali, Los Ángeles y muchas plazas más en California.
Entonces yo había logrado hacer una carrera muy productiva bajo su promoción. Gané máscaras como la de Kato Kung Lee, El Ninja, El Porro, León Chino, así como las cabelleras de Tornado Negro, El Estudiante y Negro Casas.
Desenmascaré a Masdek hace 29 años, en Tijuana, un viernes 19 de mayo de 1989 bajo la promoción de Promociones Mora y mi rivalidad con él surgió cuando éste se hizo rudo. Yo tenía una gran rivalidad con León Chino, a quien ya había desenmascarado.
Una ocasión, cuando llegué a Tijuana, y vi la programación, sabía que sería una noche difícil para mí pues León Chino y Masdek eran mis rivales.
En esa lucha el León Chino no se acopló con su compañero Masdek y lo traicionó al final. Lo golpeó y lo retó a una contienda de máscara contra cabellera.
De ahí surgió el triangular entre León Chino, Masdek y El Hijo del Santo, el cual ganó León Chino al salvar su cabellera. El perdedor absoluto fue Masdek, quien tuvo que revelar su identidad esa noche, cuando le apliqué la llave de “a caballo”.
Ahora radica en Australia, en donde da clases de lucha libre y afortunadamente ha retomado su carrera profesional. Desde aquí un sincero abrazo y el mayor de los éxitos para mi compañero y rival Luis Ángel Benavides hasta la ciudad de Mandurah.
En la vida de todo emprendedor llega un momento en que ya no tienes que demostrar tu capacidad profesional, ya que has superado las pruebas más duras.
Nos leemos la próxima semana, para que hablemos sin máscaras.