Hey, lectores de mi amor, espero este miércoles sea excelente y se pongan en ambiente con mis palabras, una experiencia que me gusta demasiado y quiero compartir con ustedes.
La semana pasada andaba en la playa de Sayulita fui a festejar mi cumpleaños, nos levantamos temprano para ir a caminar a la orilla del mar, traía un vestido largo, sentía la arena en la planta de mis pies, y de vez en cuando las olas nos llegaban.
Hay un área donde las olas rompen muy arriba de las piedras, y debes esperar para poder cruzar al otro lado, donde hay una playa pequeña, la orilla del mar es más profunda y la arena se ve más blanca, hay muy poca gente. Cruzamos, el mar llegó muy arriba y me mojó la mitad del vestido, se pegaba en mis nalgas dejando ver cómo se movían cuando caminaba.
Él estaba poniendo la sombrilla y aproveché para que tuviera una vista excelente, me senté frente a las olas, levanté mi vestido y abrí las piernas, comencé a tocarme, mis gemidos lo obligaron a voltear, dejó lo que estaba haciendo y se acercó frente a mí, trató de tocarme y con mi pie lo alejé para que sólo lograra ver, iba a tener un orgasmo cuando vi que alguien iba cruzando las piedras, cerré las piernas y volteé como si estuviera mojándome con las olas.
Me ayudó a levantarme y agarrada de la mano, me llevó entre las piedras, comenzamos a besarnos, su lengua se paseaba por mi boca, me cargó con mis piernas rodeando su cintura y ya en posición me tomó tanto como pudo, comencé a gemir y para poder continuar, me tapó la boca con su mano, mi espalda estaba recargada en las piedras y no soltaba mi boca para que no nos sorprendieran, tenía que soltar mi euforia, mis uñas se descargaban con su espalda, sentí cómo logré tener un orgasmo delicioso y él empapado con mis jugos.
Acto seguido me bajó despacio y mis piernas temblaban por la descarga de energía que tuve, me quitó la mano de la boca y me besó, mordió mis labios.
Salimos y la gente ya estaba ahí, se nos quedaron viendo y cruzamos unas sonrisas, ellos sabían lo que había sucedido, y tal vez también iban a disfrutar del buen sonido del mar chocando con la arena. Recogimos nuestras cosas y nos encaminamos del otro lado de las piedras para meternos al mar, y disfrutar de las vacaciones.
La pasé increíble, en buena compañía y con buen sexo, el saber que podían encontrarnos me excitaba más y hacía todo más delicioso.
Ya estoy de regreso y próximamente habrá grabaciones, a las que podrán asistir, sólo falta definir la fecha, para más informes recuerden escribir su correo a [email protected] y estar al pendiente de mis redes sociales.
La próxima semana les platicaré lo que sucedió en mi pasada grabación con un juguete que me regaló el director de Sexmex, no pude contenerme y logré mi primer squirt. Soy feliz de platicarlo y los invito a que pasen a la página a verlo y saborearlo. Besos mis chulos, nos leemos el próximo miércoles. Recuerden guardar su periódico porque habrá dinámicas con las páginas de mi columna.