Armando Martínez
Una rebelde con causa, es como se nombra a sí misma Aracely Yáñez, cuya mirada fue invadida parcialmente por la oscuridad que le provocó un Glaucoma Congénito Bilateral, diagnóstico que se traduce en una baja visión y que se agrava con el paso de los años.
Con su vista mermada, Ara cursó una carrera universitaria, es comunicóloga por vocación, pero recuerda que de pequeña su paso por las aulas fue duro, porque siempre asistió a una escuela regular.
"Los niños dicen las cosas como las ven, como las sienten, son los peores jueces; las burlas en la adolescencia llegan a lastimar por la falta de información de la gente", recuerda Aracely.
La severidad social que enfrentó en su infancia tuvo repercusiones; en una época, confiesa, fue renuente a usar el bastón para invidentes, por la idea mal concebida de que dicho instrumento limitaba o imponía una barrera con su entorno. Fue Alfonso Reyes, uno de sus maestros universitarios, quien le pidió que se diera la oportunidad de utilizar esta herramienta, que aumentó su seguridad, reinventando esa idea errónea.
De voz tersa y trato amable, Aracely cuenta que las 21 cirugías a las que se ha sometido para evitar que siga avanzando la ceguera, no han minado sus ganas de trabajar en favor de las personas con alguna discapacidad, desde lo que más le apasiona: la comunicación.
Asegura que los medios le encantan, esta pasión la ha transmitido a través de publicaciones escritas, programas de televisión y emisiones en radio, con un solo tema: la discapacidad.
"He tenido la fortuna de siempre trabajar en los medios, trabajé en la primera revista especializada en materia de discapacidad en México, fue ahí que me inmiscuí en ese tema. De ahí surgió la oportunidad de un programa de televisión, cápsulas, programas de radio en varias frecuencias de la capital, todo enfocado a la discapacidad", menciona.
La inconsciencia colectiva hacia las casi 500 mil personas de la ciudad que padecen alguna discapacidad molesta a Aracely, porque dice que es provocada por falta de información e ignorancia. Ante la necesidad de crear conciencia, desde hace ocho años ella fundó la asociación Aequalis, de la que actualmente es directora general.
En latín "igualdad" y es un organismo dedicado a brindar diversos servicios con la finalidad de impulsar la cultura de inclusión y de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad. Entre los servicios que brinda destacan: la bolsa de trabajo, asesoría legal y sicológica.
Además, realizan un desfile de modas donde participan personas con capacidades diferentes, idea que fue traída por ella a México.
"Desde el 2011, fuimos los primeros que trajimos el concepto de desfile de modas con personas de discapacidad, denominado ‘Estilo y vida moda incluyente’. El año pasado, el evento se realizó en el Museo Soumaya, personas de diferentes edades con déficit sensorial, visual, auditiva, motriz, intelectual, sicosocial o mental, participaron en el mayor desfile de modas con dichas características.
A pesar de los prejuicios y de comentarios mal intencionados, en los que aseguraban que el desfile es una forma de exhibir a los participantes, ella considera que es un proyecto innovador y productivo.
Ara no se conforma con las alianzas, ideas y acciones que realiza, pues además trabaja en la Dirección General de Orientación y Atención Educativa de la UNAM, en donde junto con estudiantes y maestros, busca la inclusión.
"Yo entiendo que algo tengo que aprender de mi discapacidad es que al apoyar a las personas con esta problemática, me estoy apoyando a mí misma".
