Aquí los rostros de los comensales lo dicen todo. El paraíso cabe en un par de tortillas calientitas, cómplices del éxtasis de sabor que provoca la combinación de la carne favorita, un poco o mucho de salsa, pico de gallo, nopales y papas fritas.
Quien visita este lugar se va con el ánimo diferente, como si los tacos de David González guardaran en secreto la receta contra todos los males, la vitamina que se necesita para ser feliz.
En las inmediaciones del paradero de metro Tasqueña, en la salida del lado sur, existe desde hace 24 años: "Taquería Tere", donde se consiente a los clientes con ingredientes como el bistec, pechuga, chuleta, longaniza, carne enchilada, cecina y arrachera.
Además aquí se rompe el tabú de comer en un paradero del Metro y se viene abajo eso de que los que ahí se venden, son tacos de muerte lenta.
Combinarlos ya es toda una tradición; se sirven al gusto con queso fundido y ensalada de nopales salteados con cebolla o acompañados de papas fritas.
Las reglas aquí son claras: para un taco de 10, una salsa de 11. Hay guacamole y pico de gallo con pimiento morrón, que compiten en sabor y preferencia con la salsa de chile morita, chile ancho y habanero, que David aprendió a elaborar hace dos décadas.
Sin pretensiones, este gastrónomo de 38 años, nacido en la CDMX, acepta que la necesidad económica fue el impulso que lo llevó a aprender a cocinar de forma autodidacta, pero que en ese camino encontró su vocación.
"Ser taquero representa mi calidad y sobre todo mi profesión; es como ser licenciado, el servicio para mí y para mi clientela", afirma mientras con una mano manipula varias tortillas y con la otra checa que la carne esté en su punto.
"La calidad no es casualidad, es parte del trabajo diario", finaliza, detrás de ese comal que todo el día está caliente, en ese lugar sin descanso.
¿Dónde?
Colonia Campestre Churubusco, en el paradero de Tasqueña a la salida del Metro lado sur, del lado de la terminal de autobuses del sur. De 07:00 a 23:00 horas.
