En este lugar, los lujos no existen. Aquí no hay sillas ni mesas ostentosas, tampoco una receta de cocina de alta alcurnia. Barbacoa Don Álvaro es un negocio característico por manteles de plástico, planchas de vapor al aire libre y lonas de color verde que ofrecen sombra a todo comensal.
Podría decirse que es un puesto callejero de batalla, de aquellos que son parte de la colonia y que exigen una parada para curar la ‘cruz’. Así se ha establecido entre vecinos y familiares que comparten, entre comodidad y cercanía, una barbacoa de más de 20 años de tradición.
Es casi inevitable voltear a ver el cúmulo de gente que se acomoda para degustar un taco de borrego de este lugar. Hay quienes aseguran que es la mejor barbacoa de la ciudad, otros dicen que es la mejor del rumbo, pero sea cual sea su distinción, todos concuerdan en que el sazón es inigualable.
El negocio lo inició Álvaro Arias, junto con su esposa Julia González. Un brasero, una mesa y la mitad de un borrego cocinado en hoyo con pencas, hierbas y sal, fueron los inicios de lo que hoy se extiende a lo largo y ancho de una glorieta en Cumbres de Maltrata.
Hay que remarcar que el sabor es de respetarse. Tanto en sus tacos dorados que se caracterizan por su larga figura, y que son rellenos de carne de borrego, apacible al paladar, cubiertos con crema casera que escurre al morder, mientras la lechuga, el queso rallado, el aguacate y el jitomate le dan un toque fresco, como en el caldo denso que conserva una consistencia digna de un consomé de barbacoa.
Los tacos de pancita tampoco se quedan atrás; separados en una plancha de vapor que se calienta en todo momento, son blandos, jugosos, y bañados con limón se convierten en el complemento perfecto para la mañana de un sábado o domingo familiar.
Pero si hay algo que resaltar en este negocio es la misma barbacoa; con carne y receta proveniente del Estado de México, es cocida durante más de siete horas con pencas de maguey, y se sazona con sal y hierbas que la impregnan de un sabor salado, pero no seco.
Se transporta desde las tres de la mañana a la ciudad y se sirve caliente, donde las mesas repletas de comensales disfrutan de sus tacos blandos atiborrados de carne. Pueden elegir de cabeza, costilla, maciza y pierna, aunque los más recomendables son los de espadilla, ricos en sabor y no dejan rastros de grasa en el paladar.
Los tacos suaves de barbacoa, en tortilla de maíz caliente, repletos de carne que no deja rastro de grasa en el paladar.
¿Dónde?
Visítalos sábados y domingos, de 8:00 am a 6:00 pm, en calle Cumbres de Maltrata, esquina Xochicalco; viernes, sábados y domingos, en el parque Ramón López Velarde, al lado de Pabellón Cuauhtémoc.
