Todo inició con una reunión en un departamento en Acapulco en mayo de 2010. Asistieron varios narcotraficantes que trabajaban bajo las órdenes de Arturo Beltrán Leyva, quien había sido abatido 5 meses antes en Cuernavaca.
Estaban entre otros Eznel Cortés Jiménez y Óscar Osvaldo García Montoya, "El Compayito".
El motivo del encuentro era reorganizarse para recuperar el control de la venta de droga en Morelos, el estado de México y el DF. Ahí nació "La Nueva Administración", que después adoptó el mote de "La Mano con Ojos" y dejó una estela de muerte en los tres estados. Su carta de presentación en el DF fue el homicidio de cinco integrantes de una familia en Tlalpan el 5 de octubre, que se negaron a pagarles por dejarlos vender droga.
Falsos federales. El ruido de varias camionetas avanzando por la cerrada de la Herradura, en San Miguel Ajusco, en Tlalpan, no era normal a esa hora de la madrugada.
Los motores se apagaron al cruce con la calle Guadalupe Victoria y descendieron varios hombres encapuchados, vestidos como policías federales.
Las 14 personas y un bebé de 8 meses que dormían en la vivienda despertaron cuando se escuchó una ráfaga de tiros. "¡Ya valieron madres, abran!", gritaron. Donovan, de 20 años, se asomó por una ventana. El movimiento de la cortina lo delató y comenzaron a disparar. La puerta metálica cedió ante los embates de los falsos federales.
Todos iban vestidos de negro y con capuchas, uno de ellos llevaba una máscara de diablo. A él lo escucharon decir: "¡Nos vale verga, somos la federal!", cuando una de los habitantes les pidió que se tranquilizaran.
“¡Dónde está el perico y las armas!”, gritó uno de los atacantes mientras movían todo en las habitaciones.
Banyinni Sánchez, de 24 años, hermano de Donovan, se lanzó por la ventana de su cuarto a la casa de a lado, donde permaneció tirado unos 20 minutos. Karla, de 18 años, esposa de Donovan, se tiró al piso al ver a los supuestos policías entrar a su recámara. Llevaba a su hijo de 8 meses. A ella, al igual que a todos los demás, les preguntaron por las armas y la droga.
Clemente Sánchez Salinas, de 52 años, el jefe de familia, fue asesinado a balazos en su recámara. Los atacantes se llevaron a su esposa, Irma Pérez Elisea, de 45 años; al hijo de ambos, Giovanni Sánchez Pérez, de 25; al hermano de Irma, Diego Ulises, de 21, y a un joven de 15 años.
A Donovan lo sacaron de la casa, lo arrodillaron y le dijeron que le iban a "dar fierro"; sin embargo otro sujeto le dijo a su cómplice que lo dejara ir, pues tenían que marcharse.
Los sujetos se fueron y Donovan se quedó hincado. A su familia la ejecutaron en una camioneta minutos después.
UN DÍA ANTES. El homicidio de la familia Sánchez Pérez, según consta en las indagatorias, fue para marcar territorio, supuestamente varios de los integrantes de la familia vendían droga y rechazaron trabajar para "La Nueva Administración". Ya se los habían advertido en al menos tres ocasiones.
La noche del 4 de octubre de 2010, los líderes de la banda se reunieron en un rancho propiedad de Eznel Cortés Jiménez. Un convoy de camionetas se apostó sobre la "y" de la carretera Picacho-Ajusco para vigilar los accesos.
Ahí acordaron matar a los integrantes de esa familia para dejar en claro que ellos eran ahora los que controlaban la venta de droga en la zona.
Al día siguiente llevaron a cabo su plan. Tras ese multihomicidio en Tlalpan siguieron varios más. Pero también iniciaron las detenciones y prácticamente la banda fue desarticulada.