Por Ignacio Ramírez
Fernanda Paola estudiaba enfermería, le gustaba ejercitarse y preparaba su festejo de 16 años cuando a principios de este año un amigo y ex compañero de escuela la mató y tiró su cuerpo en Tezoyuca, Estado de México.
A seis meses del hecho, Gerardo se encuentra en el penal Molino de Flores, Texcoco, pero los deudos exigen que su hermano, Eduardo, de 22 años, y sus padres Trinidad y Bertha, también sean juzgados porque hay indicios de que participaron en el feminicidio.
Gerardo y Paola estudiaron la secundaria en el municipio de Acolman, de donde son originarios, y se seguían viendo porque él le pedía ayuda para grabar videos que supuestamente subía a Internet.
Fan de Mon Laferte, Pao era la menor de seis hermanos y cursaba el primer semestre de Enfermería en Ecatepec, donde tenía novio, pero Gerardo nunca dejó de insistirle que aceptara ser su novia, ella siempre lo rechazó.
“Era muy estudiosa, muy matadita, pero siempre le gustaba ayudar a sus amigos en sus tareas, en lo que pudiera”, cuenta su madre Alejandra Jiménez. “De noviembre para acá Gerardo la atosigaba”, secundó una de sus hermanas. Sus amigos, todos adolescentes, la recuerdan por sus regaños para que se pusieran a estudiar, también porque durante los sismos del año pasado recolectó víveres para los damnificados.
El jueves 25 de enero -13 días después de que él alcanzó la mayoría de edad y 20 antes de la fiesta de ella- Gerardo la citó en el deportivo de la localidad, pero luego le pidió ir a su casa, según los mensajes hallados posteriormente en la cuenta de Messenger de ella.
FESTEJARÍA SUS XV ATRASADOS. Las exequias de su abuela habían impedido a Pao su festejo de 15 años, por lo que añoraba la llegada de sus 16, pero su decisión de no seguir ayudando a Gerardo, sería la última que tomaría en su vida.
“Yo tenía la confianza de que se conocían, se trataban y habían salido juntos”, rememora la mamá, “Él le estaba llame y llame, que quería que le ayudara a hacer un video, yo le pedí que le dijera que ya no lo iba a poder ayudar porque estaba estudiando y tenía que prepararse para su fiesta”.
Los mensajes enviados al imputado dan cuenta que la adolescente salió de su casa cerca a las 14:20 horas con la promesa de regresar tres horas después para el ensayo de su vals.
Al notar la inusual tardanza, su madre le marcó a su celular, acudió al deportivo, luego, fue hasta la casa del chico, acompañada de chambelanes, vecinos y hermanos, pero su madre lo negó y en una llamada telefónica él cayó en contradicciones, lo que despertó las sospechas.
FAMILIARES CÓMPLICES TIRARON EL CUERPO. Gerardo confesaría después que “jugando” le aplicó la llave china a Pao dentro de su recámara, que se asustó cuando vio que se desvanecía, por lo que ocultó el cuerpo debajo de su cama.
Y, con ayuda de su hermano, su padre y su madre, quien es enfermera del Hospital para Enfermos Crónicos, Gustavo Baz, tiraron el cuerpo donde fue hallado.