Por: Irma Gallo
Queridos papás y mamás: Está empezando un año más y seguramente están llenos de propósitos para aprovecharlo al máximo.
Por otra parte, se acerca una fecha muy importante para nuestros hijos pequeños: la llegada de los Reyes Magos. Así que, ¿por qué no tratar de hacer felices a nuestros hijos, pero con plena conciencia de aprovechar al máximo nuestros recursos y de paso enseñarles lo que es realmente importante?
Año nuevo, ¿viejos vicios? ¡Por supuesto que no! Si el año pasado nos propusimos bajar de peso y hacer ejercicio y por ahí de febrero o marzo (o quizá antes) claudicamos en el esfuerzo, este es el momento para ahora sí, tomarlo en serio y también inculcarles a nuestros hijos lo importante que es mantener un peso saludable.
Así que olvídense de que en el maratón Guadalupe-Reyes todo se vale y si bien, ya cenaron lo que quisieron y pudieron en Navidad y Año Nuevo, empiecen ahora mismo a incluir más vegetales, agua simple y frutas en su dieta y la de sus hijos.
Yo sé que es muy tentadora la idea de hornear galletitas juntos o quizá sentarse a ver una película en Netflix con una dotación de palomitas, papas, chicharrones, chocolates, cacahuates y demás, pero ¿por qué no cambiamos las galletas de chocolate y mantequilla por unas de salvado o linaza?, ¿y si en lugar de los chicharrones y demás les ofrecemos un plato de zanahoria, jícama y pepino con limón y chile piquín?
También es importante que en lugar de estar echados en el sofá todo el día salgan a hacer ejercicio. Vaya, por lo menos a caminar al parque.
Organicen reuniones con primos y amigos, y adviértanles que está prohibido, por lo menos durante una o dos horas, sacar los celulares, gamers, tabletas y demás gadgets diseñados para ejercitar sólo los dedos.
¿A gastar que el mundo se va a acabar?
¡No! Definitivamente no. Como ustedes ya se habrán dado cuenta con la llegada de Trump a la presidencia de EU y la consiguiente devaluación del peso, no se avecinan buenos tiempos para nuestra economía, así que no sólo se harán un favor a ustedes mismos, sino también se lo harán a sus hijos, si no se endeudan para comprar esos regalos carísimos que luego terminan arrumbados.
¿Qué les podemos regalar que les dure para siempre (o por lo menos más que el juguete de moda) y que no acabe con el presupuesto familiar?
Mi sugerencia principal son libros. Y como hace un mes estuve en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara recomiendo:
1. Cuando a este árbol le salgan flores, de Patricia Barrón Noé, ediciones: La Caja de Cerillos y Secretaría de Cultura. Es el diario de una niña con cáncer y su lucha por conservar la esperanza. Ideal para niños de 10 años en adelante.
2. Los novios de mamá, de Antonio Ramos Revillas. Editorial SM. El relato de una adolescente ante la nueva conformación de las familias en esta época. De 12 años en adelante.
3. Romeo y Julieta, de William Shakespeare. Fondo de Cultura Económica. ¿Qué mejor manera de introducir a nuestros hijos a la lectura de Shakespeare con este hermoso libro ilustrado por la española Mercé López? Para chicos de 13 años en adelante.
De regalo
Si eres de los dos primeros papás o mamás que me escriban a [email protected] y y me cuentes tus propósitos de año nuevo para ti y tus hijos, ya ganaste un ejemplar de ‘El club de los tenis rojos’, cortesía de Penguin Random House y El Gráfico. ¡Apúrate porque sólo hay dos!