Por Irma Gallo
Cuando era niña y más aún de adolescente, a menudo me sentía confundida. Había cosas que me daban miedo o me enojaba mucho por otras que quizá a los demás podrían parecerles insignificantes, así que a menudo reaccionaba con la entraña, mucho más que con la razón.
Desde que soy mamá, y sobre todo, desde que mi hija está entrando en la adolescencia, me acuerdo mucho de aquellos tiempos y me pregunto qué habría sido diferente para mí si en las décadas de los 70 y 80, mis papás hubieran sabido que la inteligencia emocional se podía entrenar. Bueno, pero creo que el concepto ni siquiera existía en esos tiempos.
Afortunadamente, hoy sí existe y quiero compartir con ustedes lo que averigüé al respecto con la entrevista que le hice a alguien que ha dedicado su trabajo y su vida a este tema: la escritora Elsa Punset, licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de Oxford, en Inglaterra, con masters en educación, periodismo y humanidades, que ha vendido más de 500 mil libros que han sido traducidos a 14 idiomas.
Primero, ¿qué es? Uno de los primeros en usar el término fue Daniel Goleman, autor del best seller que lleva el título de ‘La inteligencia emocional’, aunque lo usó para adultos.
La podemos definir como la capacidad que tiene una persona de comprender, seleccionar y trabajar sus emociones y las de los otr@s con eficiencia para generar resultados positivos.
