Enfrenta la eutanasia

Vida 07/03/2017 05:00 Víctor Jiménez Actualizada 05:00
 

La eutanasia es la terminación intencional de la vida de un paciente sin perspectiva de cura, a petición del propio paciente (RAE). Por medio de la eutanasia, la persona en etapa terminal de una enfermedad incurable o degenerativa busca morir sin sufrimiento físico. Es una petición del paciente imposibilitado para tener una calidad de vida compatible con su dignidad personal. Algunas de las razones que llevan a un enfermo a solicitar la eutanasia son: el deseo de no ser una carga y liberar a la familia del dolor por su enfermedad, la actitud negativa de la familia hacia sus cuidados o un intento desesperado de eliminar su dolor físico y emocional.

La familia, el suicidio y la eutanasia. En una muerte por suicidio, la familia experimenta mucho enojo, vive un duelo anormal y prolongado. El suicidio es más difícil de enfrentar para los parientes que la muerte por eutanasia. Una muerte no natural, como es el caso de la eutanasia, también puede provocar reacciones fuertes de dolor en la familia o duelo traumático. Pero a diferencia de como sucede con el suicidio, en el caso de la eutanasia:

Los familiares y amigos pueden involucrarse en el curso de la enfermedad y en el proceso de muerte.

Los parientes tienen la oportunidad de despedirse del enfermo cuando está en la fase terminal, pero consciente.

Los familiares y amigos están mejor preparados para la forma y fecha de la muerte.

Cuando un paciente en etapa terminal solicita la eutanasia, los miembros de la familia tienen oportunidad de hablar abiertamente acerca de la muerte, arreglar asuntos inconclusos, pedir disculpas por lo hecho o decir lo no hablado hasta el momento. Esto contribuye al entendimiento y facilita la aceptación.

Estos hechos marcan una diferencia con respecto al suicidio, o la muerte repentina, en el que no hay ninguna de las condiciones anteriores, que faciliten el duelo.

Duelo de los familiares. Investigadores holandeses en el tema de la eutanasia y su efectos en los familiares han descubierto lo siguiente:

Las familias que han perdido a un ser querido por eutanasia, muestran mucho mayor respeto y aceptación por la decisión del paciente, que si hubiera muerto por suicidio.

La familia se muestra más comprensiva hacia el dolor de quien se encuentra en fase terminal de una enfermedad. Por tanto, no interpreta la eutanasia como un acto de rabia y rechazo dirigido a ellos, como sucede en el caso del suicidio.

 La familia de pacientes con cáncer que murieron por eutanasia muestran menos síntomas de duelo y trauma emocional.

A pesar de la depresión por la pérdida, los parientes de las personas que recurrieron a la eutanasia reportan mayor bienestar.

El papel de la familia. Es recomendable que la familia tenga asesoría y acompañamiento  de un tanatólogo, psicólogo, consejero o terapeuta a partir de que el paciente les hace saber su deseo de morir. Con un profesional de la salud emocional y psicológica, la familia puede expresar, procesar y comprender sus sentimientos e ideas respecto a la decisión, y la muerte inminente, del ser querido. Es un proceso que debe ocurrir antes, durante y después de la muerte del familiar.

Google News - Elgrafico
Temas Relacionados
muerte vida enfermedad salud decisión

Comentarios