La tarea debe ser una experiencia positiva que ayude a los niños a desarrollar hábitos, disciplina y habilidades para toda la vida. Y seguramente así es en muchos casos. Sin embargo, a veces hacer la tarea se convierte en fuente de conflicto y estrés para padres e hijos.
¿Cómo se puede mejorar la rutina de la tarea? ¿Es posible sacarle el mayor provecho a esta actividad en casa? ¿De qué manera puedes apoyar mejor a tus hijos? Aquí hay algunas ideas útiles.
Dosifica. Divide el trabajo en pequeñas porciones. Haz esta planeación junto con tus hijos, así ellos también aprenderán a organizar sus actividades y ordenarlas. Asegúrate de incluir descansos entre un periodo de trabajo y otro. Por ejemplo, trabajar en la tarea por 30 o 45 minutos y tener un pequeño descanso de 10 a 15 minutos para jugar con la tableta o celular, comer algo o jugar con el perro.
Para los niños, tener descansos constantes puede ser muy estimulante y hacerlos más productivos. Usa una alarma para indicar la hora de volver a sentarse a trabajar. Los niños están acostumbrados a estas indicaciones del término del recreo en la escuela, así que sólo es cuestión de aplicar el mismo modelo en casa.
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